A propósito de las cuatro fases de la vida de un adulto,
he querido recoger la información de dos maestros, cada uno en épocas, tiempos
y evoluciones distintas y las he querido compilar para que me sirva de material
de trabajo y de consulta.
Estas etapas publicadas por Carl Gustav Jung en su libro "El hombre y sus símbolos"
y posteriormente interpretadas por Wayne W. Dyer en su libro "Construye tu
destino" explican estas etapas, aunque tituladas de distinta manera.
Según Jung son 4 las etapas esenciales en el desarrollo del hombre en edad adulta son:
1. HERCULES
2. APOLO
3. SACERDOTE
4. HERMES O EL ESCENARIO DEL ESPIRITÚ
Mientras que Dyer las titula:
1. EL ATLETA
2. EL GUERRERO
3. EL ESTADISTA
4. EL ESPÍRITU
Veámoslas:
LAS CUATRO FASES DEL
DESARROLLO ADULTO - SEGÚN WAYNE DYER
Todos conforme vamos avanzando por la vida vamos
modificando la percepción que tenemos de la misma, y en base a este cambio de
percepción modificamos también la conducta como parte del proceso de evolución
o madurez. Las cuatro fases de este desarrollo adulto serian:
1. EL ATLETA
No corresponde a la definición del atleta en sí sino a ese
período de nuestra vida adulta en la que nos identificamos con el cuerpo físico
más que con otro aspecto de nuestro ser. Medimos nuestro valor en base a
aspecto físico y capacidades atléticas. Por ejemplo, la rapidez al correr, lo
lejos que puedo lanzar una pelota, el tamaño de los músculos, la textura de la
piel, el tamaño de algunas partes del cuerpo, el color y brillo del cabello,
etc.
En esta etapa la aprobación de los demás es la que nos
brinda seguridad. Lo común es que se deje atrás esta etapa muy poco tiempo
después de ese iniciar el camino como adultos, para pasar a considerar
importantes aspectos más significativos de nuestro ser.
Algunas personas entramos y salimos de esta fase durante
toda la vida y algunas más permanecen en esta etapa por toda la vida.
Evidentemente es sano cuidar de tu físico, pero cuando
éste cuidado se convierte en una obsesión que va más allá de brindarle un trato
amable, alimentarlo sanamente y ejercitarlo por salud, te encuentras entonces
atrapado en esta fase. Estar permanentemente en la fase de atleta no permite
practicar el arte de la manifestación, del conocer y utilizar esa energía
divina que posees y con la que puedes crear una maravillosa realidad. Se tiene
que superar la idea de que sólo se es un ser físico, un cuerpo.
2. EL GUERRERO
Posterior a la fase del atleta entramos a la fase del
guerrero. El EGO domina la vida y hay una necesidad de sentirnos
"superiores" a los demás. Es una etapa en la que la competencia es el
factor principal y en donde aplica la ley de la selva: "Sobrevive el más
fuerte". Hay un impulso a derrotar a los otros, de alcanzar objetivos más
pronto que los demás o de mejor manera. Esta fase está llena de estrés y
ansiedad debido a las permanentes comparaciones de nuestro ser con los demás.
Existe una continua preocupación por el futuro, el estatus
y la posición en la sociedad son obsesiones. Si lo que te mueve es el deseo de
conquistar, de superar a otros, de derrotar al que supones más débil, triunfar
o ganar a toda costa, entonces te encuentras en esta fase. De igual manera que
la fase del atleta, si no es superada, no podrás ejercer la manifestación
divina en tu vida.
3. EL ESTADISTA
Es la fase en la que logras dominar al EGO y empieza un
cambio de conciencia. Se empiezan a tomar en cuenta las necesidades y deseos de
las otras personas antes de los propios y empezamos a sentir que el verdadero
sentido de la vida es el dar y no el recibir. El estar en la fase de estadista
no supone una renuncia al triunfo y con frecuencia es atlético también, sólo
que su principal impulso, ese que lo lleva a triunfar y a ser atleta es el de
servir a los demás y no sólo por su propio beneficio.
Esta fase tiene mucho que ver con el servicio y con el
nivel de gratitud por todos los logros propios en la vida. En este nivel se
está más cerca de tu ser superior y en lugar del sentido de competencia y poder
existe una gran necesidad de encontrar una paz interior. Existe un muy alto
nivel de satisfacción al actuar en beneficio de los demás. La paz interior que
se experimenta no puede sentirse en las fases de atleta y guerrero.
4. EL ESPÍRITU
Al entrar en esta fase en la vida, se reconoce a ese
"yo superior" y empiezas a hacer conciencia de que tú eres el
co-creador de tu mundo. Empiezas a convertirte en un manifestador de tu
realidad reconociendo tu propio poder. Dejas atrás definitivamente la fase del
atleta, del guerrero e incluso la del estadista.
Tomas conciencia de que eres un ser energético,
espiritual, inmortal, universal y amoroso. Aprecias la vida y la muerte como
dos estadios de esa energía y no como un nacer y morir. Existe un gran interés
de viajar hacia el interior de uno mismo, los temores se desvanecen hasta
desaparecer y empiezas a ejercer más el papel de observador del mundo.
Comprendes que tu eres espíritu y que no estas contenido
ni atrapado en ese cuerpo físico. Eres consciente de todos los pensamientos
condicionados que te hacían actuar y vivir en las otras fases y empiezas a
pensar en como estar en este mundo de la mejor manera con el conocimiento de
que no perteneces a él.
"Esta energía que eres, y que puedes llamar como
quieras, espíritu, alma, no puede morir nunca y nunca ha muerto en el pasado.
La mayoría de la gente piensa en el mundo espiritual como algo que sucederá en
el futuro, que conocerán después de la muerte. A la mayoría de nosotros se nos
ha enseñado que el yo superior es algo que no se puede conocer mientras nos
encontremos atrapados en un cuerpo en este planeta. No obstante, el espíritu es
ahora. Está en ti en este preciso momento y la energía no es algo que
terminarás por conocer, sino que es lo que tú eres aquí y ahora"
LAS CUATRO FASES DEL DESARROLLO ADULTO – SEGÚN JUNG
1. HERCULES O EL ATLETA
En esta etapa estamos principalmente preocupados por
nuestra apariencia, por la forma en que nuestro cuerpo se ve. Durante esta
etapa podríamos permanecer horas mirándonos y admirando nuestro reflejo en el
espejo. En esta etapa nuestro cuerpo y aspecto son la cosa más importante para
nosotros, nada más.
2. APOLO O EL GUERRERO
Durante esta etapa nuestra principal preocupación es salir
y conquistar el mundo, hacerlo lo mejor posible, ser el mejor y conseguir lo
mejor, para hacer lo que hacen los guerreros y actuar como los guerreros
actúan. Esta es una etapa en la que pensamos continuamente maneras de conseguir
más de todos los demás, una etapa de comparación, de derrotar a los que nos
rodean para poder sentirnos mejor porque hemos logrado más, porque somos los
guerreros, los valientes.
3. SACERDOTE O LA DECLARACION
En esta etapa te das cuenta de que lo que has logrado hasta
ahora no es suficiente para que puedas sentirte realizado y feliz, ahora estás
buscando maneras de hacer una diferencia en el mundo, maneras de servir a los
que están a tu alrededor. En esta etapa estás preocupado por la manera de
empezar a dar. El dinero, el poder, las posesiones, etc., seguirán apareciendo
en tu vida pero ya no les otorgarás el mismo valor que antes, ya no estarás
apegado a esas cosas porque te encontrarás en otra etapa de tu vida, donde se
sabe que hay más en la vida que lo material. Estarás buscando maneras de dejar
de pensar sólo en ti mismo, maneras de recibir y empezar a centrarse en vivir
una vida de servicio. Todo lo que quieres hacer en esta etapa es dar. Ya sabes
que dar es recibir y es hora de que dejes de ser egoísta, egocéntrico y
ególatra y pienses en maneras de ayudar a los necesitados, para dejar este
mundo mejor de lo que era cuando llegaste.
4. HERMES O EL ESCENARIO DEL
ESPIRITU.
Según Jung, esta será la última etapa del “animus”, una etapa en la que nos
damos cuenta de que ninguna de estas etapas somos realmente quién o qué somos.
Nos damos cuenta de que somos más que nuestro cuerpo, somos más que nuestras
posesiones, más que nuestros amigos, nuestro país y así sucesivamente. Llegamos
a la conclusión de que somos seres divinos, seres espirituales teniendo una
experiencia humana y no seres humanos teniendo una experiencia espiritual.
Ahora somos capaces de observarnos a nosotros mismos desde una perspectiva
diferente. Ahora somos capaces de salir de nuestra propia mente, fuera de
nuestro propio cuerpo y entender lo que realmente somos, para ver las cosas
como son. Nos convertimos en el observador de nuestras vidas.
FUENTES
Facebook.
Vita Terapia Integral. Chihuahua, Chih.
http://pijamasurf.com/2015/09/las-4-etapas-de-la-vida-segun-jung/