sábado, 30 de agosto de 2014

ENERGÍA - VIBRACIÓN - SONIDO: CUENCOS TIBETANOS

El Universo está compuesto por átomos. Lo más maravilloso e increíble del átomo es el hecho de que algo tan sólido y aparentemente estático como una roca esté íntegramente formado por partículas en continua vibración. Según como se combinen entre si producirán distintos tipos de energía vibrante, que se organizan en ritmos y ciclos.
Estamos inmersos en un mundo de energías que se manifiestan ante nosotros de diferentes modos. Esa energía emite diferentes vibraciones. Nuestros receptores pueden decodificar algunas en colores, sonidos, gustos, calor, frió, aromas…. Y hay otras que nos atraviesan de todas formas, influyéndonos.

La naturaleza tiende a vibrar en armonía (o a buscarla si es que por alguna circunstancia se perdió) desde sus conformaciones mas pequeñas e invisibles a nuestros ojos, hasta lo mas grande, como el sistema cósmico e interplanetario, también invisible a nuestros ojos, a simple vista, por lo inconmensurable.
Desde tiempos remotos, el hombre trato de explicar este orden armónico del universo. Observo cómo todo se da en ritmos y ciclos, que se repiten en un orden consecutivo y dinámico. Ciclos que involucran el funcionamiento de cada partícula del cosmos.
En el ser humano observamos el ritmo cardiaco, el de la respiración, el digestivo, el del sueño y vigilia. O mas amplio, las etapas de nacimiento, crecimiento, madurez, vejez, muerte. Las divisiones que el hombre le dio al tiempo, desde segundo, minuto, hora, dia, semana, mes, año, siglo. Las estaciones del año, etc…
Observó cómo en la Naturaleza, en el crecimiento de las plantas, en el movimiento de los astros, se daban estos ciclos y les llamo de "Proporción áurea".
Llego a la conclusión de que somos todos similares, aunque también somos individuos. Somos proporcionados en nuestras medidas y formas. Que esa relación armónica tiene que ver con nuestra vida. 
Luego, desde cada disciplina sistemática se dio una explicación y comprobación de ella. En Matemáticas, Fibonacci, explico el crecimiento en la naturaleza en relación armónica a través de la siguiente secuencia numérica 1-1-3-5-8-13-21-…. (cada numero de la serie es la suma de los dos anteriores).
Desde la Geometría se lo explico con el Rectángulo mágico, desde donde nace la forma perfecta de la elipse.
En Arquitectura, los griegos construyeron todos sus edificios y monumentos tomando en cuenta estas proporciones, ya que basaban su filosofía en la armonía del hombre con todo su entorno. Pitágoras creo la escala musical teniendo en cuenta esta proporción aurea por lo que se explica cómo es que el sonido y el fenómeno musical influyen en el hombre y son ampliamente terapéuticos.
El sonido es una parte integral de nuestras vidas. Desde antes de nacer el ser humano ya esta rodeado de sonido: los latidos cardiacos de la madre, los de su respiración, y una primera experiencia amortiguada del mundo exterior.
Vivimos en un mundo de sonidos. Sonidos que se oyen y otros que no. Sonidos musicales y caóticos. Sonidos familiares y extraños. Sonidos agradables y sonidos inquietantes. Sonidos que destrozan y sonidos que curan.
El sonido se genera como un movimiento vibratorio de partículas y de objetos. Las vibraciones que producen el sonido, representan una energía que se encuentra en toda la naturaleza, no solo en nosotros y en nuestro mundo, sino mucho más allá, en las regiones de los satélites, las estrellas y el universo.A escala cósmica, el sonido es una fuerza universal e invisible, capaz de producir cambios profundos a muchos niveles (físico, emocional, espiritual)
Si tomamos al cuerpo humano desde cada célula, tejido, órgano, hueso y la cantidad de líquido que lo conforma, y si sabemos que todo ello es vibración constante… cuando todo vibra en armonía podemos compararlo musicalmente con una sinfonía. Algo que suena agradable. Que esta compuesto por estructuras distintas, con tempos distintos… pero que son parte de un todo. Pero este estado de armonía no es estático, sino totalmente dinámico e influenciable por el mundo interno (emociones, pensamientos, salud física) y externo (las vibraciones del resto de lo que lo rodea).
El sonido de los Cuencos Tibetanos está en concordancia con la Proporción áurea.
Están afinados según la escala Pitagórica. El sonido de los Cuencos Tibetanos y sus armónicos sirven para equilibrar los planos físico, mental y emocional. Sus sonidos son puros, intensos y guardan un misterio particular capaz de transportar, a quien los escucha, a una experiencia difícil de explicar con palabras. Una experiencia para transitar y disfrutar con todo el cuerpo. Actúan despejando la mente, destrabando bloqueos emocionales.
Facilita, a la persona que los vivencia, encontrar un estado de relajación profunda. Poder desprenderse durante ese momento de los problemas cotidianos y con ayuda de ejercicios de respiración y con el sonido de los cuencos, tener la oportunidad de conectarse consigo. Es comparable a "hacer silencio" en cuanto a que éste sería un silencio de lo cotidiano para escuchar los propios sonidos y sensaciones.

Además del BAÑO SONORO (escucha de los sonidos de los Cuencos), hay otra modalidad terapéutica en el empleo de los cuencos, es el MASAJE SONORO o masaje vibracional. Es una técnica de armonización natural que actúa sobre los planos físico, emocional, mental y espiritual.
Los tonos de los cuencos crean un balance energético y sincronizan los hemisferios cerebrales, centrandolos. Los sonidos y vibraciones tienen la propiedad de modificar las ondas cerebrales favoreciendo los estados de relajación y meditación. El sonido nos afecta por el principio de resonancia, por el que una vibración más intensa y armónica, contagia a otra más débil o disarmónica.
El masaje sonoro implica hacer sonar el cuenco muy cerca del cuerpo, o bien apoyarlo sobre este, para que llegue tanto el sonido como la vibración.
El sonido de los cuencos y la Música ayudan en
  • Rápido logro de una relajación profunda
  • Suave masaje y armonización celular
  • Alivio del estrés y la ansiedad.
  • Mejora de la concentración.
  • Mejora de la creatividad.
  • Mejora de la visión (física, mental y espiritual).
  • Equilibrio de los hemisferios cerebrales.
  • Restablecimiento del equilibrio del sistema endocrino mediante la vibración de la hipófisis o pituitaria.
  • Fortalecimiento del sistema inmunitario.
  • Alivio de la sinusitis y los dolores de cabeza.
  • Estímulo de la actividad de las ondas alfa o meditación profunda.
  • Aumento de la energía por medio de la estimulación del líquido cefalorraquídeo (posiblemente la forma física de la energía kundalini).
  • Equilibrio y limpieza de los chakras y del aura (y los órganos y glándulas correspondientes).
  • Limpieza del entorno.
  • Fácil acceso a la intuición y a la conciencia superiores.
Fuente:  Mónica Loyola y Gustavo Sztryk
Bibliografía consultada:
- "El libro de la Terapia de Sonido" Olivea Dewhurst - Maddock
- "Apuntes del Curso de Terapeuta de Sonido" dictado por Albert Rabenstein


LA CONSCIENCIA ESPIRITUAL

Es el espíritu el que mantiene y sostiene la vida, es el que te hace fuerte y sólido y el que rompe los estrechos límites entre grupos sociales, creencias, religiones y nacionalidades. Es el que te hace consciente de que la vida está presente en todas partes. Únicamente tomando conciencia, elevando la conciencia, podremos eliminar las guerras y restaurar los valores humanos en el mundo actual. ¿Cómo lograrlo? ¿Cuáles son los principios para una vida espiritual? 


Confianza 

Tener confianza en uno mismo. Sin confianza no se alcanza la meta. La duda se opone a la confianza. Una vez que elimines lo negativo verás que lo positivo ya sucedió. Cuando la duda se despeja surge la confianza. Para lograr más confianza hay que entender la duda. Si observas la naturaleza de la duda verás que la duda siempre surge sobre lo positivo. Nunca dudas de lo negativo. Si alguien te dice "te quiero mucho", dices, "¿en serio?". Pero si alguien dice "te odio", nunca acotas, "¿de verdad?". Dudas de la honestidad de alguien, pero nunca dudas de su deshonestidad. Dudas de la bondad de algunos, pero nunca dudas de sus cualidades negativas. Considera tu duda un cuestionamiento a lo positivo, ten confianza en lo negativo, y así sabrás que si dudas de algo bueno ya tiene que haber ocurrido. Encarada de esta forma, la duda te permite avanzar. No digo que dejes tus dudas. ¡Duda tanto cuanto desees!, ¡duda con el ciento por ciento! Esto te ayudará a atravesar la circunstancia. Sólo una vez que cruces esta barrera de duda habrá progreso.

Deja de culpar a otros y a ti mismo 

El viaje espiritual es un viaje hacia el ser, y cuando te culpes no querrás acercarte al ser. Sin acercarte al ser, al espíritu, te quedas en un viaje hacia la materia. La alegría derivada de la materia cansa y la alegría que te otorga el ser te eleva. Quizás encuentres cualidades negativas dentro de ti, pero no te culpes. Cuando te culpes, inevitablemente culparás a otros, ya que no podrás sostener por mucho tiempo que sólo tú eres culpable; entonces encontrarás una razón para escapar de esta situación y encontrarás a quien culpar. Esto produce odio. Cada vez que culpes a otro te estarás preparando para culparte a ti mismo. Hoy en día hay tanta acusación que se está arruinando la conciencia del mundo entero. 

Admira a otros y admírate a ti mismo 

Alabarse y alabar a los demás. El halagar a otros es un paso más para no culpar. El alabar aviva el espíritu, y la presencia del espíritu te eleva, eleva al otro, y a todo tu entorno. Al admirarte a ti mismo y a otros se genera un espacio dentro de ti que se llena de alegría. Si puedes alabarte a ti mismo no necesitarás que nadie te alabe. Muchos creen que alabarse es tener ego, pero no es así. De hecho, el ego no puede alabarse a sí mismo. Es más, el ego espera alabanzas de otros. Observa que, de cualquier forma, todos los halagos van a Dios. Si tienes ojos hermosos, ¿quién los hizo? Cada alabanza que te hagan es para el Creador. Cuando admiras y alabas se expande la conciencia. Algo dentro de ti se abre. El culpar contrae la conciencia. Como la dimensión espiritual es una expansión de la conciencia, de la mente, al culpar nos oponemos a esto. Alaba a alguien sinceramente y observa cómo te sientes.

Sinceridad 

Sé sincero en todos los aspectos. No te engañes a ti mismo y no intentes fingir con los demás. La búsqueda espiritual sin auténtica sinceridad es vacía y no aporta ningún beneficio. La sinceridad trae paz, felicidad y alegría, que no podrás encontrar de ninguna otra forma. 

Responsabilidad 

La espiritualidad no es una elusión de la responsabilidad, sino una asunción de responsabilidad. Cuanta responsabilidad hayas tomado en tu vida, ésa es la medida del camino que has recorrido. Si sientes que es difícil lo que se te ha dado, ¡más se te dará! Muchos creen erróneamente que el ser espiritual es una escape del trabajo duro. No. El camino espiritual está marcado por actividad concreta y dinámica. 

Dejar ir el pasado 

Soltar el pasado. Ve todo el pasado como un sueño. Entonces alcanzarás el momento presente. Verás que no tienes que hacer ningún esfuerzo por estar en el presente. En el instante en que sueltes el pasado, la mente retorna al presente por sí sola. En el momento presente se aviva el espíritu; incluso una pequeña chispa se convierte en llama. Cuando te aferras al pasado, la chispa se cubre con cenizas. Quédate en el presente y sopla todas las cenizas del pasado.

Aceptación 

Tienes que saber crear un entorno armonioso alrededor de ti. Quizá creas que el entorno te crea a ti, pero en realidad eres tú el que crea tu entorno. Date cuenta de que lo que es, es. Aceptar lo que ya es tiene dos aspectos. Lo primero es aceptar que el momento presente es inevitable. Lo que ya ocurrió, ya ocurrió. Si quieres que sea diferente, sólo podrá serlo al momento siguiente. Aceptando lo que ya ocurrió, te tranquilizas y puedes cambiar las cosas.

El segundo aspecto es aceptar a las personas como son. Cualquiera que sea su comportamiento, date cuenta de que es lo mejor que pueden ofrecer en ese momento. Sé analítico. Busca una posible explicación a sus acciones. Y simultáneamente asume la responsabilidad por las tuyas. De esta forma, la aceptación se transforma en algo dinámico y tu entorno se armoniza.

Confirmación de tu propia muerte 

Comprender que te morirás un día. Como en lo más profundo de nuestro ser hay algo que nunca muere, no tomamos conciencia de nuestra propia muerte. La confirmación de la muerte te trae al momento presente y te aleja de todas las tentaciones que te mantienen lejos del presente. Cuando tomes conciencia de que te vas a morir, el futuro dejará de perseguirte. 

La impermanencia de la vida 

Reconocer la impermanencia de todo lo que existe, la impermanencia de situaciones, circunstancias, emociones y de la gente a tu alrededor. Saber que todo es impermanente eleva el nivel del espíritu. Actuarás con más energía, entusiasmo y vigor. Creemos que al reconocer la impermanencia perdemos el entusiasmo y caemos en la apatía. No. La correcta comprensión de la impermanencia aviva el espíritu. Cuando se despierta el espíritu, te sientes elevado y surgen el entusiasmo y el dinamismo. 

Confianza 

Confía en la inteligencia infinita y suprema que ha formado toda esta creación, desde el despliegue cósmico hasta el juego entre átomos y moléculas. Sólo por la ubicación de los electrones algo se convierte en una flor y otra cosa se convierte en una piedra, una cosa más se hace oro y otra carbón. Observa que hay un sustrato, una base, una inteligencia superior que está sosteniendo todo, una unidad presente en toda la creación. Y ve que ésta tiene vida. No vemos el universo como algo vivo. Sólo vemos materia en todas partes; a la luz de nuestros ojos sólo existen los objetos. Sabemos que hay campos magnéticos en la creación, pero a menudo lo vemos como un campo muerto. La conciencia pura, que es la base de la mente, que es eso de lo que tú eres parte y de lo que todos son parte, eso es ese campo, y ese campo está vivo. Entender, aceptar y confiar en la inteligencia suprema que crea y sostiene todas las cosas. 


Fuente: Sri Ravi Shankar, el creador de la Fundación El Arte de Vivir 

viernes, 29 de agosto de 2014

LA GUIA

Sirve para algo una guía.

Una guía es un documento, esbozo, antiguas experiencias, pasados caminos que te han de orientar en ese paseo por sitios que no conoces.
Te haces con la guía y una de las primeras cosas que te bloquean es que no la entiendes, tardas en orientarte, una vez que ya lo has hecho tardas poco en volver a perderte, vuelves a mirarla, te vuelves a orientar y vuelta a empezar.
Donde no te vas a perder es en recorridos que ya conoces, es mas ni siquiera necesitas guía. Has llegado de A a B sin necesidad de guía. ¿Pero que sabes realmente del camino? Solo lo que tus pasos uno detrás de otro han andado, solo lo que tu crees saber.

Si eres afortunado, el camino  será así de bueno  siempre y cuando    sea el mismo. Sino tienes guía para otro camino tendrás que recorrerle muchas veces para que lo que sientas sea lo mismo que en el primero.

Si tienes un/a guía y dejas que te oriente recorrerás el camino igualmente, pero de manera mas placentera,  observaras y disfrutaras de acontecimientos que otros antes que tú observaron y serás  pionero en cuestiones que otros no tuvieron en cuenta.

Si tienes una guía, para parajes donde no prima la aventura intrínseca podrás saborear y disfrutar de otras cosas.


Si la tienes y te empeñas en perderte, y es muy fácil perderse pues enseguida creemos que  lo sabemos todo, no habrás aprendido nada. Y cambiaras una adicción por otra sin darte cuenta.

UN SIN FIN DE RAZONES PARA UN MISMO OBJETIVO.

Muchas veces la teoría se reafirma en lo que es. Intrínsecamente lleva el valor del inicio, de base para algo mas grande, es el pie donde se sustenta la magnífica obra, Sin teoría no hay practica ordenada, sin la base, el producto final desmerecería de su grandeza.


Solo sobre una base asentada, unos principios sólidos se puede construir un gran edificio, pero estos cimientos quedan enterrados, y nadie se para a pensar en ellos pero sin estos nada existiría.

Esta base sólida, que no dejan de ser letras, ensayos, pruebas y mas pruebas, son las que hacen posible un método eficaz y con futuro, pues este solo se conjuga desde todas las posibilidades y variables de las decisiones que continuamente estamos tomando. Esta información hay siempre que tenerla encuenta, podrás o no pensar en ella, pero cada movimiento estructural a de retrotraerte a los planos iniciales, si no lo haces así poco durara el esfuerzo y la iniciativa.

miércoles, 27 de agosto de 2014

LAS EMOCIONES Y LOS COLORES

Estamos rodeados de colores y sin que nos demos cuenta influyen en nuestras emociones. Debemos aprender a usarlos para mejorar nuestra vida cotidiana. Existe un método curativo, la cromoterapia, que ayuda a que nos mejoremos de las enfermedades a través de los colores. Y es que numerosas investigaciones científicas han descubierto que existe relación entre el color y los estados de ánimo de las personas. De esta manera, a través de los colores se puede llegar a mejorar la salud y el bienestar. Por ello debemos estar atentos y utilizarlos para nuestro beneficio. 

 

 

Desde  siempre se viene asociando el color al estado de ánimo, por tanto a las emociones. De tal manera que los expertos en la Psicología del Color aseguran que cuando estamos anclados en un episodio de estrés o tristeza, el hecho de ponernos ropa de un color determinado o cambiar el color de las paredes de casa, ayuda a salir del estado emocional adverso en el que nos encontramos.


Cada color tiene un significado en nuestro subconsciente, a él le asociamos toda una serie de virtudes y valores que tienden a ir de la mano de la cultura en la que vivimos.  Cada color tiene una capacidad de expresión, aporta un significado a la persona que lo está percibiendo y provoca una emoción, una reacción positiva o adversa dependiendo del caso. Tienen por tanto connotaciones  positivas y negativas.








Se asocia a personas extrovertidas y un tanto impulsivas que no dan mucha importancia a la reflexión. Indica pasión, ímpetu, fuego y sangre. Ejercen una fuerte  influencia sobre el estado de animo de una manera positiva, dándote fuerza para enfrentarte a tus miedos y mostrar seguridad sobre ti, o de manera negativa generando actitudes agresivas. mismo Disciplinas como la cromoterapia aseguran que aumenta el pulso y el ritmo cardíaco por lo que puede resultar agotador al final del día.   Es el color del fuego y de la sangre. Este color se relaciona con los impulsos, con el amor, pero también con el peligro o alerta.


    






 Este color es aconsejable para las personas que sufren depresión o irritabilidad emocional porque estimula la diversión, el movimiento y el entusiasmo de manera que nos aporta confianza en nosotros mismos, disminuye la fatiga generando alegría y claridad mental. Nos da optimismo y es ideal para utilizar en lugares de trabajo en equipo, en sitios de encuentro entre familiares o en dónde se pueda conversar gratamente. Pero como parte negativa, este color significa celos, enfermedad, miedo, odio, peligro, debilidad y quizás por ello sea un color no muy querido entre las personas.


    






 Es el color de la luz solar. Es un color que nos estimula el buen humor, alegría, nos aporta energía positiva.  El amarillo eleva la actividad mental, nos estimula la creatividad y tiene un efecto tranquilizador que actúa contra la fatiga. Los tonos amarillos son muy utilizados en lugares de estudios y de temperaturas bajas porque genera calor. Así que este color es necesario si quieres sentirte alegre y poseer capacidad de amar. Como negativo, podemos decir que a veces también nos aporta mal humor, desgana y abatimiento. Por último deciros que es el color más difícil de visualizar por el ojo humano.








Es naturaleza y por ello vida. Está relacionado con la primavera, la frescura y la claridad. Es un tono que nos relaja y nos tranquiliza de manera que nos aporta salud y nos purifica. Es un color que nos transmite paz y esperanza y simboliza la fecundidad. Es el color propio del amor y del crecimiento liberador de energías que nos aportan bienestar, estabilidad y serenidad. Como negativo es el color del odio, de la enfermedad y del rencor. Y al contrario que el amarillo, es el color más fácil de visualizar por el ojo humano.








Pertenece a la gama de los colores fríos pero es un color que transmite serenidad, confianza, calma y tranquilidad, eso sí una sobreexposición al mismo puede conllevar a estados de tristeza, melancolía, depresión y fatiga. Normalmente se aconseja que se convine con colores cálidos para encontrar el equilibrio emocional.
 Si te gusta este color eres una persona romántica que te gusta vivir la vida día a día junto a una persona a la que poder expresar tu amor. Te gusta viajar y relacionarte con los demás.  Este color transmite serenidad y confianza. Es el color de la espiritualidad y del pensamiento. El azul es paz, armonía, estabilidad y nos aporta paciencia y amabilidad. Es ideal para lugares infantiles, ya que purifica, tranquiliza y alivia todo tipo de dolores.









Se asocia a la intuición y la espiritualidad. Las personas que visten este color tienden a ser personas empáticas y afectivas, con tendencias artísticas y creativas. Es un color que disminuye la angustia, las fobias y el miedo.










El blanco nos transmite unidad, inocencia, positividad y pureza. Va ligado a la fe y a la pulcritud. Nos aporta luz, claridad y limpieza, de manera que nos aporta alegría y creatividad.  Es un color que nos brinda sencillez, amor a la verdad, inocencia, virginidad y nos aleja de la violencia y de nuestros temores. Es ideal para que los lugares parezcan más amplios y dispongan de mayor luminosidad.








Significa ausencia de color, y se suele relacionar con el luto, la mala suerte, tragedias, tristeza, pesimismo, aunque por otro lado también aporta estilo, elegancia, seriedad y un poco de misterio.  Es recomendable usarlo con moderación, ya que si cargamos nuestras vestimentas o espacios de este color absorberá toda la luz y puede resultar bastante agobiante y oscuro. No es un color recomendable para llevar puesto en verano, ya que nos transmite calor y poca alegría, pero a la vez es el color de la elegancia, la seguridad y la sobriedad.










Se le tiende a considerar como un color neutro por lo que tiende al equilibrio y el orden. Expresa elegancia y respeto, pero a la vez puede denotar aburrimiento y vejez.
Es un color neutro que transmite madurez y adaptación. Puede aportar tristeza, pesimismo, fracaso, aunque también equilibrio y neutralidad. Es un color muy aburrido, pero sin embargo aporta mucha creatividad y alegría si lo mezclamos con colores fuertes y luminosos. En la ropa nos aporta independencia, respeto y profesionalidad. 









El rosa es un color que nos transmite ternura, amabilidad, cariño, felicidad. También suele relacionarse con personas sensibles, de ahí que lo relacionemos con las mujeres. Es un color que significa bondad e inocencia y por tanto inmadurez. Es símbolo de buen corazón, amor platónico y sin ningún tipo de duda si te gusta este color seguro que eres una persona soñadora, emotiva. Pero ten cuidado porque puedes llegar a idealizar bastante tus sueños y alejarte de la realidad.




Fuentes: CIARA MOLINA Y CARAMELITY

Adaptación: NVA Avance

martes, 26 de agosto de 2014

SANAR EMOCIONES

La enfermedad o bloqueo físico viene de un bloqueo emocional, el cual a su vez es generado por un pensamiento, creencia, actitud o emoción basada en el miedo, la rabia y la tristeza. Siendo así, un bloqueo se manifiesta primero en el plano emocional; si continuamos alimentándolo con creencias limitantes y emociones negativas a lo largo del tiempo, pasa al plano energético y posteriormente al físico, hasta convertirse en una enfermedad. De esta forma, la sanación empieza por enfrentar esos miedos, rabia y tristeza, y cambiar las creencias limitantes. En conclusión, un dolor o una enfermedad es un llamado a revisar nuestra conciencia para liberar emociones negativas y cambiar creencias.

Diferencia entre sanar y curar.

Tratar una enfermedad sin que la persona trabaje sus miedos, rabia, tristeza y cambie sus creencias, sus hábitos de conducta, sus condicionamientos no es eficaz
El siguiente cuadro resume las diferencias:



Los sanadores son entrenadores que enseñan a las personas a sanarse a sí mismas dando a sus pacientes información suficiente, eficiente y oportuna, además de las herramientas necesarias para que se sanen a sí mismos. Una persona que no quiere sanar, no lo hará. El cambio y el profundo deseo de sanar, debe venir desde el interior de cada cual.

Somos personas sanas y llenas de amor en esencia, en nuestro Ser. La sanación se alcanza a través de la búsqueda consciente de cambios y respuestas.

La sanación es un cambio consciente y voluntario en las creencias limitantes y emociones negativas basadas en el miedo – rabia y tristeza, que genera equilibrio en el flujo energético del cuerpo. Una persona sana es aquella que puede tomar los estímulos externos (vivencias) y procesarlas de una manera armónica comprendiendo, aceptando, dando siempre lo mejor de sí misma, asumiendo su vida y sus acciones, valorando, respetando y agradeciendo todo lo que sucede en su vida, y aprovechando tanto lo que genera bienestar (disfrutándolo), como lo que genera malestar (cambiando las creencias limitantes y emociones negativas, y posteriormente realizando los aprendizajes relacionados con su síntoma / enfermedad).

Hay casos en que se obtiene una sanación emocional pero no una curación física. Es decir, la persona encuentra paz, armonía, descubre las lecciones y acepta y vive la situación con paciencia y confianza, y con la certeza de que el presente está en orden, que todo es perfecto y de que lo que viene como consecuencia de este presente será lo que más le conviene. De esta forma, el proceso del tránsito es un momento más en el fluir de la vida.

Es entonces cuando vemos la enfermedad como un medio de crecimiento, una invitación a un cambio en nuestra actitud hacia nosotros mismos, nuestro entorno y el universo. Si aprendemos a identificar los cuatro miedos básicos de todo ser humano, los trabajamos y desocupamos el barril de emociones como la tristeza y la rabia, las enfermedades disminuyen o terminan por desaparecer, pues ya no necesitamos de ellas para crecer.

A través de las Técnicas para Sanar Emociones este proceso de cambio y comprensión del cuerpo y sus centros energéticos y, junto con la comprensión de los mensajes de cada una de las enfermedades, es posible.

Fuente: Dra. Natalia Baena Hernández

http://www.robertobaena.com/tecnicas-para-sanar-emociones-la-sanacion/tecnicas-para-sanar-emociones-la-sanacion

EL PASADO Y LA VASIJA

De todas las situaciones de la vida la mas curiosa que se nos repite es darnos cuenta de lo que falta. Nuestro objetivo, desde siempre es intentar completarnos y repetiremos vidas hasta que este objetivo este cumplido. Nuestro instinto primario nos obliga una y otra vez a conseguir lo que no tienes para que una vez que lo consigues pasar al siguiente punto.


Esta repetición sin sentido, que aunque tuviera la lógica de pasar o intentar pasar por todos los estados se aleja muchísimo de cualquier corriente filosófica donde prima el saber saborear y agradecer lo conseguido, vivir en ello hasta que se presente el próximo salto.


Podríamos dividirlo en dos partes claramente diferenciadas, la material y la espiritual o metafísica. Respecto a la primera atesoramos cosas que previamente hemos comprado o buscado llegando a ser en ciertos extremos una enfermedad, en circunstancias normales, cuando necesitamos la mitad de las cosas no las encontramos y tenemos que volver a adquirirlas. Porque adolecemos de orden, control y memoria.
Respecto a la segunda, la espiritual, cubrimos la mismas fases que la material, carecemos también de orden, control y ecuanimidad suficiente para no volver a cubrir los mismos patrones, y aun así aunque sobre el papel lo sabemos, cada vez que tenemos un traspiés, tenemos que volver a empezar, a recuperar energía, a no pensar, a no desear, a comprar libros de autoayuda...



Si parasemos a mirar para atrás, las circunstancias que nos ocupan, ya las hemos vivido otras veces, ya sabemos como va a acabar esto, y sin embargo volvemos a sufrir, nos deprimimos, nos enfadamos con el mundo, una y otra vez. Si seguimos haciendo siempre lo mismo, como es posible que nos sigamos, por lo menos, extrañando.


Bien es verdad que muchas veces por falta algún elemento nos enrocamos en nosotros mismos y no sabemos o no podemos continuar, pero siempre  aparece   algo, sino lo buscamos, (y no miro a nadie)  que nos ayude a continuar, pero siempre sobre el bien, a llenar esta vasija sin fondo que es nuestra mente, quizás algún día, rezo porque no sea muy lejano, entendamos que ya estaba llena.


Tan solo tenemos que aplicar un poco de orden, control, conocimiento...y a funcionar, hasta la siguiente limpieza.

lunes, 25 de agosto de 2014

LA ESCUCHA ACTIVA.

Uno de los principios más importantes y difíciles de todo el proceso comunicativo es el saber escuchar. La falta de comunicación que se sufre hoy día se debe en gran parte a que no se sabe escuchar a los demás. Se está más tiempo pendiente de las propias emisiones, y en esta necesidad propia de comunicar se pierde la esencia de la comunicación, es decir, poner en común, compartir con los demás. Existe la creencia errónea de que se escucha de forma automática, pero no es así. Escuchar requiere un esfuerzo superior al que se hace al hablar y también del que se ejerce al escuchar sin interpretar lo que se oye.


La escucha activa significa escuchar y entender la comunicación desde el punto de vista del que habla.  Existen grandes diferencias entre oír y escuchar. El oír es simplemente percibir vibraciones de sonido. Mientras que escuchar es entender, comprender o dar sentido a lo que se oye. La escucha efectiva tiene que ser necesariamente activa por encima de lo pasivo. La escucha activa se refiere a la habilidad de escuchar no sólo lo que la persona está expresando directamente, sino también los sentimientos, ideas o pensamientos que subyacen a lo que se está diciendo. Para llegar a entender a alguien se precisa asimismo cierta empatía, es decir, saber ponerse en el lugar de la otra persona.

Los elementos que facilitan la escucha activa son la disposición psicologica a escuchar y expresar al que escucha que realmente lo estas haciendo, con comunicación verbal y no verbal. No distraernos, porque la curva de la atención se inicia en un punto muy alto, disminuye a medida que el mensaje continua y vuelve a ascender hacia el final del mensaje, Hay que tratar de combatir esta tendencia haciendo un esfuerzo especial hacia la mitad del mensaje con objeto de que nuestra atención no decaiga, como por ejemplo no interrumpir al que habla, no juzgarle, no ofrecer ayuda o soluciones prematuras. No rechazar lo que el otro esté sintiendo, por ejemplo: "no te preocupes, eso no es nada",  no contar "tu historia" cuando el otro necesita hablarte. No contraargumentar con  un “Yo también” Y evitar el "síndrome del experto".

Las habilidades para la escucha activa son mostrar empatía y entender sus motivos. Es escuchar sus sentimientos y hacerle saber que "nos hacemos cargo", intentar entender lo que siente esa persona. No se trata de mostrar alegría, ni          siquiera  ser simpáticos. Simplemente, que somos capaces de ponernos en su lugar. Sin embargo, no significa aceptar ni estar de acuerdo con la posición del otro. Para demostrar esta actitud tendremos que entender lo que siente. Este concepto significa verificar o decir con las propias palabras lo que parece que el emisor acaba de decir. Es muy importante en el proceso de escucha ya que ayuda a comprender lo que el otro está diciendo y permite verificar si realmente se está entendiendo y no malinterpretamos  lo que se dice.

Emitir palabras de refuerzo o cumplidos que suponen un halago para la otra persona y refuerzan su discurso al transmitir que uno aprueba, qué está de acuerdo o comprende lo que se acaba de decir.






Fuente: Psicologia-online

domingo, 24 de agosto de 2014

EMOCIONES Y ESTADOS DE ÁNIMO

Existe una distinción, a veces muy sutil, entre Emoción y Estado de Animo.

Consideramos la Emoción como un estado puntual, reactivo y  causado por un acontecimiento que normalmente precede inmediatamente en el  tiempo. Cada vez que experimentamos una interrupción en el fluir de la vida,  se producen emociones.
Este suceso  siempre implica un cambio en nuestro espacio de posibilidades. Lo que antes creíamos posible, puede no serlo ahora. Cada vez que juzgamos que nuestro espacio de posibilidades ha cambiado, sea positiva o negativamente, estamos enfrentando un cambio y lo asociamos a una emoción. Por el contrario, el estado de ánimo es una emoción que no remite necesariamente a causas específicas y que, normalmente, no podemos relacionar con acontecimientos determinados. Los estados de ánimo viven en el trasfondo desde el  cual actuamos. Estemos donde estemos y hagamos lo que hagamos, siempre  estamos en un determinado estado de ánimo, que comúnmente no elegimos ni  controlamos. Una vez en él, nos comportamos dentro de unos parámetros específicos.


Por eso decimos que los estados de ánimo y las emociones condicionan nuestro  actuar, nos convertimos en nuestros estados de ánimo.
Las diferentes épocas del año, los días de la semana, diversos momentos de nuestras  vidas, la situación atmosférica... Todas estas circunstancias y muchas otras, tienen la  capacidad de teñir nuestro estado de ánimo personal y condicionarlo. Factores como  el tiempo, la edad, el lugar en el que nos encontramos, el momento del día...  intervienen y modifican nuestro estado de ánimo.

REDISEÑAR EL ESTADO DE ANIMO
Podemos acceder a transformaciones de nuestro estado de animo a través del lenguaje, de la vibración, y de la conversación  para ello es importante convertirse en un buen observador de estados de ánimo, es importante desarrollar y refinar la capacidad para acceder a nuestro mundo emocional y al de las personas que nos rodean, a través de la observación y de la reflexión. En general, tenemos poco contacto con nuestro mundo emocional y, en ocasiones, este contacto está totalmente bloqueado.
Hay que tener en cuenta que somos menos responsables de nuestro estado de animo que del tiempo que decidimos permanecer anclados en él. Si reconocemos que no somos productores de nuestros estados de ánimo, sino que son éstos los  que nos producen a nosotros, podremos intervenir más fácilmente y de forma más  liviana en nuestros estados de ánimo.
Tendemos a encontrar correctos nuestros estados de ánimo y podemos dar infinitas razones del enorme sentido que tiene el estar en ellos. Es importante recordar que a menudo el estado de ánimo no se produjo por lo que contamos, sino que fue el estado de ánimo el que produjo lo que contamos.
Una vez que identificamos el estado de ánimo, deberíamos buscar los juicios que corresponden a él, y para ello debemos contestarnos a ciertas preguntas como, Si estoy juzgando al mundo, Sí estoy juzgando lo que me rodea, Si me estoy juzgando a mi mismo, qué juicios tengo sobre el futuro etc.
Una vez que hemos identificado nuestro estado de ánimo como un juicio automático, podemos examinar la estructura lingüística que subyace a ese juicio, podemos examinar si las afirmaciones que incluye esta estructura son verdaderas o falsas, si los juicios son fundados o no lo son, si las declaraciones que contiene son válidas o no, etc.
Si  descubrimos que el fundamento de ese estado de ánimo no es suficiente, estaremos en una mejor posición para cambiarlo. No debemos permitir  que nuestro estado de ánimo bloquee nuestra acción.
Si nos damos cuenta de que tendemos a ser recurrentes en ciertos estados de ánimo, podemos también realizar acciones para anticipar los momentos en que el estado de ánimo va a aparecer nuevamente. Así podremos construir nuevas acciones alternativas para no entrar en el estado de ánimo recurrente. Una acción posible es sumergirnos entre personas con las cuales nuestro estado de ánimo no tiene cabida. (Salir de nuestra zona de confort) Eso nos ayudará a cambiar, porque los estados de ánimo son  contagiosos. Esto también opera en sentido inverso: si nos rodeamos de personas  que tienen un estado de ánimo negativo, podemos contagiarnos de ellas.
No debemos olvidar la conexión con el cuerpo. Si cambiamos la postura corporal,  practicamos ejercicio, aprendemos a respirar o a relajarnos, ciertos estados de ánimo desaparecerán. La música es también una forma efectiva de intervenir a nivel  corporal.

EL RESENTIMIENTO COMO ESTADO DE ÁNIMO
El resentimiento es un estado de ánimo que tiene una conversación subyacente en la cual interpretamos que hemos sido víctimas de una acción injusta y en la que alguien aparece como culpable por lo que nos sucede (una persona, un grupo de personas, toda una categoría de individuos, o incluso la vida misma o el mundo entero). El resentimiento no para aquí. La persona resentida hace además una declaración: Aquel que cometió la injusticia, pagará por ello. Aparece así el deseo de venganza  como subproducto habitual del resentimiento.  El estado de ánimo del resentimiento se asemeja mucho al de la ira. La principal  diferencia reside en que la ira se manifiesta abiertamente y el resentimiento  permanece escondido. Permanece como una conversación privada. Crece en el  silencio y rara vez se manifiesta directamente o lo hace ante personas que no  pueden hacer nada efectivo para aliviar el estado de ánimo resentido. Por el contrario,  la queja ante terceras personas suele alimentar el estado de ánimo de resentimiento.  El resentimiento surge de la impotencia y a menudo la reproduce. Una razón para  esconder la ira y dejar que se desarrolle el resentimiento es cuando nos encontramos  en una situación precaria de poder. Tenemos miedo de hacer nuestra reclamación y  por eso la mantenemos oculta. Por eso, en las situaciones de liderazgo en las  empresas, pueden surgir muchos casos de resentimiento por parte de los  subordinados.
La persona en resentimiento se ve afectada por un sufrimiento penetrante y muchas  veces casi permanente, que se manifiesta en múltiples situaciones de su vida. La  persona resentida, además, ve bloqueada su capacidad de actuar, porque se  mantiene sumida en una conversación que se niega a aceptar la pérdida sufrida, se  asienta en el pasado (en lo que ocurrió y lo que debía haber ocurrido) y cierra puertas  al futuro. Decía Nietzsche, que el resentimiento es un estado  de ánimo que esclaviza a quién lo padece.

EL ESTADO DE ANIMO DE ACEPTACIÓN Y PAZ
 Entendemos este estado de ánimo como diametralmente opuesto al del resentimiento.  Exige una expresión de reconciliación. Decimos estar en paz cuando aceptamos vivir  en armonía con las posibilidades que nos fueron cerradas. Estamos en paz cuando  aceptamos las pérdidas que no está en nuestras manos cambiar. La única manera de  superar el resentimiento es a través de la aceptación y, desde ahí, hay únicamente  dos caminos: el perdón o la reclamación.

LA RESIGNACIÓN COMO ESTADO DE ÁNIMO
 La resignación es otro estado de ánimo en el que a veces podemos encontrarnos. La resignación es un estado de ánimo que tiene la creencia oculta de que nada de lo que se haga puede cambiar una determinada situación. La persona resignada cree que es realista y tiene numerosos juicios para fundar su  realidad. De esta manera, la persona resignada está atrapada, no puede hacer nada  para cambiar la situación. No ve el futuro como un espacio en el que la intervención  sea posible.
La modificación de la resignación como estado de ánimo pasa por la revisión de todos  los juicios que fundan dicha resignación. La cuestión es a pasar de un estado de ánimo de resignación a la ambición de lograr el cambio que  desea.


Fuente: Miriamortiztextosemocionesyestadosdeanimo.

viernes, 22 de agosto de 2014

CARTA NUMEROLOGICA DE NVA AVANCE

En la  carta de Numerología que ofrece Numerología Vital del Autoconocimiento NVA Avance, y con un coste contenido, se averiguan muchos marcadores comprobados eficazmente desde tu percepción. Hay pues dos partes en la carta, una que tú puedes verificar pues te conoces hasta donde nace la insatisfacción  y otra que se desprende de los valores y marcadores que iremos desentrañando poco a poco. Al ser un elemento de autoconocimiento y control podrás verificar que los datos son correctos y que se acoplan perfectamente a lo que necesitas variar o modificar para que mediante el cambio de vibración notes los cambios y el progreso en tu cotidianidad.

Como habrás podido observar en la red hay muchas paginas de Internet y que sumando tus fechas te proporcionan un numero que tiene un significado previamente preestablecido, muchas veces en base al sentido común, (en nuestros cursos puedes ver como estos significados son deducibles fácilmente), pero nosotros lo que te ofrecemos, guiamos y acompañamos es un sistema que imprime movimiento, de donde vienes y a donde vas, lo que tienes que hacer, lo que harás y lo que debieras haber hecho, porque al final no somos muy distintos los unos de los otros y  nuestro objetivo es siempre el mismo, la plena realización de uno mismo y la felicidad. Verificar que estamos en lo cierto o anticiparnos al cambio.

De los números que te acompañan en tu fecha entresacamos valores que te indican como eres, que te impulsa a actuar, como te sientes en momentos de frustración; si necesitas mucho amor y cariño y lo que haces muchas veces para conseguirlo, y que parece que lo ve todo el mundo menos tú. Si eres una persona muy entregada, si te dejar dominar por las pasiones, o por el contrario eres demasiado cauto con las relaciones para evitar que te vuelvan a hacer daño, con lo que de alguna manera lo consigues, pero con esa protección también te cierras a posibles cosas buenas. En fin hacemos  un perfil psicológico bastante aproximado de lo que realmente eres y  todo lo que has tenido que cambiar para sobrevivir y que encuentras ahora que tampoco era el camino. Créeme que solo el tuyo es el bueno, el resto son aproximaciones que hemos ido haciendo por la vida para adaptarnos, pero que tarde o temprano se han vuelto contra nosotros.

De tu nombre entresacamos valores de comportamiento que nos hablan de cómo te das al mundo, que piensan de ti, e incluso la mascara social con la que mejor te manejas para sufrir lo menos posible. Tus tipos de respuesta ante un percance o incomodidad, tus hábitos o cual es tu verdadero potencial.

Observamos y te damos valoración de cómo desarrollas tu independencia, tu iniciativa, tus decisiones, tu autoestima, como te manejas mediante la comunicación, te hablamos de tu expresión, tu sociabilidad, tu libertad, como la entiendes y como dispones de ella, de tu familia, el amor, como lo entiendes y como lo disfrutas, que emociones tienes y como las expresas …


Un sistema en fin, que te proporcionara una guía para continuar tu búsqueda por el camino que más se adapte a lo que realmente has de transitar.