La
enfermedad o bloqueo físico viene de un bloqueo emocional, el cual a su vez es
generado por un pensamiento, creencia, actitud o emoción basada en el miedo, la
rabia y la tristeza. Siendo así, un bloqueo se manifiesta primero
en el plano emocional; si continuamos alimentándolo con creencias limitantes y
emociones negativas a lo largo del tiempo, pasa al plano energético y
posteriormente al físico, hasta convertirse en una enfermedad. De esta forma,
la sanación empieza por enfrentar esos miedos, rabia y tristeza, y cambiar las
creencias limitantes. En conclusión, un dolor o una enfermedad es un llamado a
revisar nuestra conciencia para liberar emociones negativas y cambiar
creencias.
Diferencia entre sanar y curar.
Tratar una enfermedad sin
que la persona trabaje sus miedos, rabia, tristeza y cambie sus creencias, sus hábitos
de conducta, sus condicionamientos no es eficaz
El siguiente cuadro resume
las diferencias:
Los sanadores son
entrenadores que enseñan a las personas a sanarse a sí mismas dando a sus
pacientes información
suficiente, eficiente y oportuna, además de las herramientas necesarias para
que se sanen a sí mismos. Una persona que no quiere sanar, no lo hará. El
cambio y el profundo deseo de sanar, debe venir desde el interior de cada cual.
Somos personas sanas y
llenas de amor en esencia, en nuestro Ser. La sanación se alcanza a través de
la búsqueda consciente de cambios y respuestas.
La
sanación es un cambio consciente y voluntario en
las creencias limitantes y emociones negativas basadas en el miedo – rabia y
tristeza, que genera
equilibrio en el flujo energético del cuerpo. Una persona
sana es aquella que puede tomar los estímulos externos (vivencias) y
procesarlas de una manera armónica comprendiendo, aceptando, dando siempre lo
mejor de sí misma, asumiendo su vida y sus acciones, valorando, respetando y
agradeciendo todo lo que sucede en su vida, y aprovechando tanto lo que genera
bienestar (disfrutándolo), como lo que genera malestar (cambiando las creencias
limitantes y emociones negativas, y posteriormente realizando los aprendizajes
relacionados con su síntoma / enfermedad).
Hay casos en que se obtiene
una sanación emocional pero no una curación física. Es decir, la persona
encuentra paz, armonía, descubre las lecciones y acepta y vive la situación con
paciencia y confianza, y con la certeza de que el presente está en orden, que
todo es perfecto y de que lo que viene como consecuencia de este presente será
lo que más le conviene. De esta forma, el proceso del tránsito es un momento
más en el fluir de la vida.
Es entonces cuando vemos la
enfermedad como un medio de crecimiento, una invitación a un cambio en nuestra
actitud hacia nosotros mismos, nuestro entorno y el universo. Si aprendemos a
identificar los cuatro miedos básicos de todo ser humano, los trabajamos y
desocupamos el barril de emociones como la tristeza y la rabia, las
enfermedades disminuyen o terminan por desaparecer, pues ya no necesitamos de
ellas para crecer.
A través de las Técnicas
para Sanar Emociones este proceso de cambio y comprensión del cuerpo y sus
centros energéticos y, junto con la comprensión de los mensajes de cada una de
las enfermedades, es posible.
Fuente: Dra. Natalia Baena
Hernández
http://www.robertobaena.com/tecnicas-para-sanar-emociones-la-sanacion/tecnicas-para-sanar-emociones-la-sanacion
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