Estar despierto se esta convirtiendo
poco a poco en un estado en el que el humano medio esta llegando lentamente
pero de forma segura. El mejor termómetro para medir el despertar de las
personas es Internet, allí se vuelca de forma indiscriminada, las dudas, las
creencias y las carencias. Estar despierto quizá pueda parecer una categoría,
algo que te distingue y te hace superior, diferente, mas evolucionado. Algunos
lo dogmatizan todo y vuelven a adentrarse en la vorágine de las creencias,
otros se convierten en integristas de la verdad, predicadores apocalípticos del
fin de los tiempos o se auto proclaman poseedores rotundos de la razón y luchan
por ella. Estar realmente despierto no te da superpoderes, ni te hace especial,
pero si te da una responsabilidad, la responsabilidad que da el conocimiento y
el uso que se le da al mismo.
Se puede despertar de varias formas,
pero todas requieren un proceso previo, unos pasos que consciente o no, tuviste
que dar, un difícil camino lleno de obstáculos, dudas perpetuas y continúas
diatribas. El inicio de tu aventura en un camino pedregoso, caminando a contra
dirección, luchando contra uno mismo y siguiendo intuitivamente aquello que tu
corazón te dice que es correcto, a pesar de, que eso va en contra de lo que
debe ser normal en alguien como tú. Un día despiertas, tú solo, incomprendido y
contrariado. Llegas al final del camino para darte cuenta, que en realidad has
iniciado otro, aun mas difícil y serpenteante, una cuesta arriba, que tienes el
deber de sortear.
Seguramente eres de esas personas,
que desde que tiene uso de razón, sentía en su interior que aquello que tus
seres queridos y tus maestros te enseñaban en el proceso educativo, no era lo
que tu interior te decía que era lo verdadero. Conflictos con la religión, rebelde con las
ideologías y crítico con todo aquello que te etiquetaban como bueno o malo.
Según fuiste madurando, fuiste sumando mas y mas dudas, hasta llegar a un punto
en el que llegas a desconfiar de todo. Te intentas acomodar con alguna de esas
etiquetas que el sistema fabrica para tenernos controlados, con el fin de no
desmarcarte del resto, pero ninguna se amolda a tu personalidad. No te
acomodas en ningún arquetipo social o cultural, solo sigues tu instinto y estas
en una especie de limbo, una tierra de nadie, donde nunca brilla el sol. Todos
transitamos ese desierto, superar ese páramo nos fortalece y nos afianza, nos
conecta.
El despertar llega después de tanta
búsqueda, es el premio a la perseverancia y al inconformismo. Después de estar
toda una vida predicando en el desierto, llegan las respuestas, pero esas
respuestas, generan incomodidad y frustración, es solo el primer estadio de ese
despertar, después llega la calma. La mentira duele, materializarla y hacerla
palpable, frustra, pero esto pasa pronto y como fuiste un buscador incansable,
te limitas a perseguir la verdad y ver donde termina. Esa verdad, es solo tú
verdad, aquello que a ti te sirve para continuar elevando tu estado, crecer en
conocimiento, en experiencia y en consciencia. Porque es la conscienciala que despierta, es esa voz interior
la que toma verdadero protagonismo, te serena y se convierte en la brújula que
guía tus pasos.
Lo que diferencia a un despierto de
alguien que no lo esta, es el instante en que deciden emprender ese camino de
su auto búsqueda, el instante en el que se proponen conocerse y averiguar
quienes son. Tomar el propósito de recordar, es el verdadero camino del
despertar, un camino en el que decides salir de la zona de confort que te
proporciona la ignorancia y el auto engaño. Mentirnos constantemente y creernos
las mentiras que nos cuentan, para no romper nuestra frágil burbuja, creemos
que nos protege, pero en realidad nos aísla.
Puede que no fueras inquieto, en
busca de lo real y verdadero, pero seguro que tuviste un gran trabajo previo.
El servicio es otro bonito camino para abrir tu mente y que entre la luz allí
donde solo había tinieblas. No hace falta que te sumerjas en la perpetua
búsqueda de tu verdad. Si realizaste un gran
servicio a tu prójimo, tu recompensa estará esperándote. La experiencia de vida
y tu educación, puso en ti una gran cantidad de capas de creencias, dogmas irrefutables
que debes ir quitándote. Romper esas cáscaras y desprenderse de todas la falsas
enseñanzas, que llegaron a ti, solo para que fueras uno mas, pero al despertar
te diste cuenta de que no eres uno mas, si no que simplemente eres uno. Una
gota en un océano, una hoja en un árbol, un brizna de hierba en un prado, eres
uno, rodeado de muchos unos, una individualidad formando una unidad.
Todo tiene un proceso y una
maduración necesaria, un momento y un porque, por eso estar despierto no es
suficiente, y desprenderse de todas esas capas lleva su tiempo. Cuesta mucho
olvidarse de esos conceptos que nos inculcaron como buenos o malos, despertar
no elimina la constante confusión, pero para aclarar e iluminar cualquier
atisbo de desconocimiento, hay que mantener activo nuestro criterio. Usar el
sentido común te sacara de más de un estado de retroceso. Evitar prejuzgar e
intentar conocer es la mejor forma de dar con lo que realmente te es útil.
Ver como la historia, la ciencia, la
religión, la familia, la vida, la muerte el dinero, la competitividad,
el amor ha sido tergiversado, manipulado
y dogmatizado, para que sea consumido y procesado, sin que tengamos necesidad
de hacernos preguntas.
Estar consciente de lo que eres, de
quien eres, de donde vienes y donde iras, poco a poco iras respondiéndote estas y otras cuestiones
esenciales, existenciales y profundas que tenias, pero no todo lo que a ti te
sirve tiene por que ser útil al resto, todos emprendemos este camino, en un
sinfín de caminos paralelos y posibles, seguramente tu origen no es el mismo
que el de tu prójimo y tu destino próximo tampoco, solo aquello que os hermana
es lo realmente importante. Todos partimos por primera vez de un mismo origen y
acabaremos en una misma meta. En esta carrera, todos ganan y como nadie
cronometra da igual lo que tardes.
Esta aventura tiene un brillante
final y no podemos dejarnos llevar por el desaliento y la impaciencia, todo
llega y el momento será el justo y necesario, para que la mayor parte de
nosotros demos ese paso. Céntrate, busca en ti y responde tus propias
preguntas, estate atento a las señales y toma el camino correcto, ese camino
que se adecua a tus necesidades y que te brinda el mejor de los desenlaces.
Fuente Rubén
Torres. La entrada secreta.
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