Los cuerpos
físicos existen en la tercera dimensión, la cual se basa en la materia física. La cuarta dimensión es el plano astral, el cual se basa
en las emociones.
Ambos constituyen lo que denominamos el Mundo de la Creación Más Densa.
Estas son las dimensiones en las cuales se desarrolla el juego de la
separación. Sólo aquí es posible mantener la ilusión
del bien y del mal y sentirse separado tanto del ESPÍRITU. Ha sido un juego de la separación
muy exitoso pero ya llegó el momento de darlo por terminado. Es por ello que
este planeta está en un estado de ascensión. Se encuentra ahora vibrando en el
tope superior del plano astral, preciso al borde de la quinta dimensión, la
dimensión del Cuerpo de Luz. Como parte del proceso de ascensión, estas
dimensiones (más densas) se van a enrollar con las dimensiones más elevadas y
dejarán de existir.
Las dimensiones que van desde la
quinta hasta la novena constituyen lo que denominamos el Ámbito de la Creación Intermedia. La quinta es la dimensión del Cuerpo de Luz donde sabemos que
somos Maestros y seres multidimensionales. En la quinta dimensión se volverán
seres completamente orientados por la espiritualidad. Muchos de ustedes ya
vienen desde este plano para convertirse en Trabajadores de la Luz.
La sexta dimensión es la que contiene los diseños de
los patrones del ADN para todos los tipos de las especies de la creación,
incluyendo los de la humanidad. Allí también están almacenados los idiomas de la Luz. Está constituida
principalmente por color y tonalidades. Es la dimensión en donde la consciencia
crea a través del pensamiento. Es uno de los sitios donde se trabaja durante el sueño. Podría ser
difícil comprenderlo porque no están en un cuerpo a menos que elijan crear uno.
Cuando están operando desde la sexta dimensión, se parecen más a un pensamiento
vivo. Crean a través de sus consciencias pero no necesariamente tienen
vehículos para esas consciencias.
La séptima dimensión es la de la creatividad pura, la
de la luz pura,
la de la tonalidad pura, la de la geometría pura y la de la expresión pura. Es
un plano de una refinación infinita.
La octava es la dimensión de la mente del grupo y es allí en donde harán contacto
con la parte tan inmensa de quienes son. Se caracteriza por la pérdida del
sentido del “yo”.
Cuando viajan multidimensionalmente
es aquí en donde tienen los mayores problemas tratando de mantener sus
consciencias unidas, simplemente porque son puro “nosotros”, funcionando con
objetivos de grupo. Así pues, podría parecerles como si se hubieran quedado
dormidos o en blanco.
La novena dimensión, bajo este esquema que estamos usando, es el plano de la consciencia colectiva de los
planetas, los sistemas de estrellas, las galaxias y las dimensiones. Aquí, de nuevo, es muy difícil
mantener una consciencia del “yo”: son tan inmensos que todo es “nosotros”. Imagínense
ser la consciencia de una galaxia. Cada forma de vida, cada estrella, planeta y
mente de grupo de cada especie en ella es “nosotros”. Si visitan esta
dimensión, será muy difícil mantenerse conscientes.
Las dimensiones diez a la doce
constituyen el Ámbito de la
Creación Más Elevada. La décima es la fuente de los Rayos, el hogar de lo que denominamos los
Elohim. Es aquí en donde la Luz se diferencia. Es el
origen de los planos de la creación que se envían a los niveles del Ámbito de la Creación Intermedia.
Pueden tener un sentido del “yo” en este nivel pero no se parecerá al que están
acostumbrados. La undécima
dimensión es la de la realización de la
Luz , es decir, el punto antes de la creación, el de un estado de expectativa muy
deliciosa. Es el ámbito del ser conocido como Metatrón, el de los Arcángeles y
el del Akásico Superior para este sistema de la Fuente.
Hay registros akásicos para los
planetas y las galaxias, al igual que para el sistema completo de la Fuente. Ustedes
están en uno de los muchos sistemas de la Fuente. Es así, pues, el que estamos describiendo
apenas es un sistema de la
Fuente. Uno entre muchos. Si van a otro sistema de la Fuente , lo que
experimentarán será distinto. Como Arcángel que soy, mi hogar base es la
undécima dimensión. Venimos a ustedes como mensajeros.
La duodécima dimensión es la del Punto Único en la cual toda la consciencia se
reconoce a sí misma en unicidad completa con Todo Lo Que Es. No existe ninguna
separación. Si se conectan con este nivel, sabreis que son completamente uno
con Todo Lo Que Es, con la fuerza creadora. Si hacen contacto con esta
dimensión, ya nunca más volverán a ser los mismos otra vez porque no podrán
sostener el mismo tipo de separación una vez que hayan experimentado la
unicidad completa.
http://www.pensamientoconsciente.com/?p=6134
NVA
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