La sabiduría se adquiere
en etapas. Se aprende cuando vas dejando lo viejo y aventurándote en un
territorio desconocido. Al empezar un viaje hacia un territorio nuevo, te da seguridad,
o comodidad, disponer de un mapa o un dibujo del camino que vas a recorrer. Un
mapa puede darte esperanza cuando temes estar perdido. Te recuerda que debes
ser creativo y arriesgado para elegir entre los muchos caminos que podrían
llevarte a tu destino. Te advierte de ciertos caminos sin salidas y te dice
cuáles son los atajos, para que no desperdicies tu limitado tiempo. Así como
llevar un registro de tu viaje será útil para ayudar a otros que emprendan el
mismo trayecto después de ti, y podría fortalecer tu paciencia y tenacidad para
avanzar sobre los obstáculos, los mejores mapas son los que te advierten cuándo
y cómo prepararte para las diferentes etapas del viaje.
Un buen viajero sabe que un mapa, por más elaborado y exacto que
sea, no es el territorio que describe. La dimensión social, personal, estética
y sobre todo sensorial de la experiencia real, no puede ser abstraída y
simbolizada por una foto o un dibujo de dos o tres dimensiones. Cuando te
internas en el territorio real es cuando formas tu propia visión. Entonces te
sorprendes ante tus sensaciones y tus posibilidades.
En todo proceso de desarrollo emocional, de actividad y
aprendizaje del ser humano, existen cinco etapas que son universales. En el
mundo espiritual, estas cinco etapas, o pads, fueron reconocidas por los Gurus
y por Yogui Bhajan Ji y son: Saram Pad · Karam Pad · Shakti Pad · Sehej
Pad · Sat Pad
En los términos del individuo que atraviesa estas etapas hacia la
maestría, hablamos de:
Novicio · Aprendiz · Practicante ·
Experto · Maestro
La naturaleza de la experiencia y el tipo de enseñanzas y pruebas que guían al alumno son diferentes para cada etapa. Una vez que comprendas estas etapas, encontrarás ejemplos de ellas en cada área de tu vida personal.
La naturaleza de la experiencia y el tipo de enseñanzas y pruebas que guían al alumno son diferentes para cada etapa. Una vez que comprendas estas etapas, encontrarás ejemplos de ellas en cada área de tu vida personal.
Saram Pad: La etapa del Novicio
La primera etapa comprende la búsqueda y el inicio. El individuo
oye, consciente o inconscientemente, la "llamada del alma", e inicia
un proceso de búsqueda. Para algunos la búsqueda puede durar años y para otros
sólo instantes. Una vez que el alma reconoce al Maestro o la vía espiritual que
va a seguir, el discípulo se inicia de lleno en el proceso de Saram Pad.
En esta etapa tienes poca o nada de experiencia. No hay memoria
del éxito o del fracaso para guiarte. Puede que hayas oído historias o hayas
leído sobre el tema, pero nunca te has encontrado ante este tipo de situación.
Tres tipos de motivaciones nos acercan al Desarrollo espiritual:
La necesidad
La posibilidad
El destino
Cuando la vida nos hace sufrir con demasiados problemas y fracasos, podemos buscar otra manera de vivir. Cuando el sufrimiento es grande, actuamos para rehuirlo. Nos arriesgamos a hacer algo nuevo porque necesitamos cambiar nuestra situación. Esta motivación nace cuando el pasado es insuficiente y buscas renovación.
La segunda motivación nace de la posibilidad de conseguir lo que
ves que otros han conseguido. O pruebas una disciplina y la experiencia es tan
placentera, que quieres repetir para aumentar el placer. En el afán de tu
búsqueda, te arriesgas y te pones las vestimentas del novicio para ampliar la
satisfacción que esa experiencia te ha dado.
La tercera vía es intuitiva y nace del interior del individuo.
Comienza en el dolor o en el placer, en la riqueza o la pobreza, en la
aceptación o el rechazo de nuestros semejantes. Es cuando sientes "la
llamada". No es simplemente un deseo que nace de un sentimiento de
abandono o de una necesidad de expresión. Cuando alguien responde a "la
llamada" tiene la sensación de responder a su destino. Siente que elige libremente, aunque no
tiene otra elección. Elige por amor y no por miedo. No teme ser diferente,
porque reconoce en su diferencia la expresión singular de su alma singular.
Sin embargo, sea cual sea la vía que nos acerca a la iluminación, todos comenzamos con los mismos desafíos. El novicio no sabe hacia dónde enfocar su atención. Todo le parece complicado y no sabe cuál de las múltiples posibilidades de la práctica atender. Por ello ha de recibir instrucciones simples, directas y absolutas. Esto le permite concentrarse sin sentirse abrumado. Es como aprender a andar en bicicleta o manejar un coche. El instructor va guiando paso a paso los detalles que permitirán conducir ese vehículo.
Sin embargo, sea cual sea la vía que nos acerca a la iluminación, todos comenzamos con los mismos desafíos. El novicio no sabe hacia dónde enfocar su atención. Todo le parece complicado y no sabe cuál de las múltiples posibilidades de la práctica atender. Por ello ha de recibir instrucciones simples, directas y absolutas. Esto le permite concentrarse sin sentirse abrumado. Es como aprender a andar en bicicleta o manejar un coche. El instructor va guiando paso a paso los detalles que permitirán conducir ese vehículo.
En esta etapa se omiten las excepciones y las circunstancias
especiales. Las reglas deben de ser simples, porque el alumno aún desconoce la
experiencia. Hemos de guiarle hacia ella sin distracciones ni dudas. El deber
del novicio es conocer las reglas y seguirlas. Dado que aún desconoce la experiencia,
la única manera a través de la cual puede juzgar su progreso es valorando si
hace lo debido o no. Los alumnos entusiastas, capaces de seguir las reglas con
facilidad, que no están preocupados por los estados más avanzados que aún no
son capaces de comprender, suelen pasar esta etapa con facilidad.
En el camino espiritual, las reglas ayudan a reconocer el ego y
distinguirlo del Verdadero Ser. Gracias a las reglas, el novicio adquiere
hábitos que le hacen elegir y mantener su conexión con su Ser interior durante
el resto de su travesía espiritual.
Karam Pad: La etapa del Aprendiz
A esta etapa le llamamos la del aprendiz, pues en ella somos
llamados hacia la acción, haciendo y practicando dentro de un amplio panorama
de situaciones especiales.
Karam significa hacer o lograr. En esta etapa vamos introduciendo
al alumno a las excepciones y a nuevos detalles y aspectos del proceso, que
hubiera sido imposible enseñar en la fase de novicio.
Los grandes desafíos del Karam Pad son: El enriquecimiento sensorial, la acumulación de experiencias en diversa índole, la redefinición de la naturaleza y expectativas de las tareas propuestas y el desarrollo de la concentración en situaciones complejas.
Los grandes desafíos del Karam Pad son: El enriquecimiento sensorial, la acumulación de experiencias en diversa índole, la redefinición de la naturaleza y expectativas de las tareas propuestas y el desarrollo de la concentración en situaciones complejas.
El enriquecimiento sensorial es la capacidad que va despertándose
de ser consciente de detalles que en la fase de novicio no se advertían. El
cúmulo de información nueva que el alumno va asimilando le hace redefinir su
tarea y sus nuevas opciones.
A medida que aumenta su experiencia, crece la percepción sensorial
del alumno. El enriquecimiento sensorial es clave del aprendiz. Las técnicas de
enseñanza que aumentan la apertura sensorial son los catalizadores de esta
fase. Es importante experimentar aquellas vías de percepción a las que
habitualmente tiene poco acceso. Algunas personas son más visuales, otras son
más auditivas y otras son más kinestésicas. Es recomendable utilizar el medio
perceptivo que infrautiliza, descargando el que está sobreutilizado.
También es importante desafiar su sentido del orden y de la
lógica, que estos funcionan según patrones habituales y generalmente se
fundaron en estrategias de funcionamiento limitadas. Este tipo de flexibilidad
sensitiva es esencial para avanzar hacia la próxima etapa. También es
importante advertir y comprender las mínimas pero aceptables desviaciones y
excepciones de reglas y tareas. Esto ayuda a dirigir la atención a lo esencial
sin dejarse distraer por detalles insignificantes, lo que el novicio no puede
evitar.
El aprendiz empieza a enfrentar situaciones con alguna acumulación
de experiencias que le permiten comparar. La práctica le muestra similitudes y
diferencias con el pasado. La atención aprende a identificar diferencias entre
situaciones razonablemente similares a las que puede aplicar lo aprendido.
El "buen aprendiz" ha de desarrollar lo que Yogui Bhajan Ji llama la naturaleza alerta del subconsciente. Esta naturaleza vigilante coloca al aprendiz en estado de aprendizaje acelerado, le prepara y le permite enfrentar situaciones cada vez más complejas y desafiantes.
El "buen aprendiz" ha de desarrollar lo que Yogui Bhajan Ji llama la naturaleza alerta del subconsciente. Esta naturaleza vigilante coloca al aprendiz en estado de aprendizaje acelerado, le prepara y le permite enfrentar situaciones cada vez más complejas y desafiantes.
Para avanzar en esta etapa hay que mantener una práctica
constante, una Sadhana diaria, que da la fortaleza interior para mantener una
perspectiva consciente, independientemente de lo difícil de las situaciones o
los cambios que van ocurriendo en la propia vida como resultado de esta
práctica.
Shakti Pad: La etapa del Practicante
La tercera etapa del Practicante es la más crítica, trascendental
y desafiante de todas. Las opciones que presenta y la transformación que impone
de la propia capacidad, determinarán si el discípulo progresará hacia la
maestría, permanecerá como aprendiz o abandonará el camino. En la disciplina
espiritual, esta etapa es conocida como la prueba del ego o la prueba del
poder.
En esta etapa el alumno ha acumulado experiencia, ha puesto a
prueba las reglas, ha almacenado consciente e inconscientemente nuevos hábitos
y habilidades, y se encuentra abrumado por ello. El practicante necesita ahora
fijarse una meta, una motivación y comprometerse conscientemente con una serie
de valores. También necesita aprender a dar prioridad a sus opciones, para
distinguir inmediatamente qué pasos son avances hacia esa meta y cuáles no lo
son.
Esta etapa es parecida a la adolescencia. El novicio es un recién
nacido y el aprendiz un niño pequeño. El practicante es el adolescente
dispuesto a cambiar las reglas, que se arriesga a hacer cosas diferentes a las
del pasado. Es una etapa creativa y peligrosa. Como el adolescente suele querer
elegir sin asumir las consecuencias de la elección, el practicante puede tomar
decisiones sin compromiso. El practicante que aprende a comprometerse, a
sobreponerse a las dudas y discernir los valores correctos, conquistará esta
etapa.
Shakti Pad es una prueba de poder. El practicante observa, de cada
situación, todos los hechos y todas las opciones, para actuar conscientemente
desde la totalidad, o desde parte de la totalidad de la situación. Esta es una
habilidad crítica. La habilidad perceptiva de este momento es la capacidad de
percibir las implicaciones de la totalidad de las opciones y la información
disponible sobre cada caso. Actuar inconsciente o incorrectamente a partir de
una parte reducida de la totalidad de cada situación, es un error fatal. El
practicante yerra cuando elige un valor o meta que le "gusta", que
encuentra más interesante o estimulante, en vez de aquello que lo acerca a la
meta superior hacia la que se encaminó inicialmente.
La experiencia de este tipo de decisiones es a veces incómoda y
temerosa. Está llena de incertidumbre y puede llenar de dudas al practicante.
Es un momento existencial tan agonizante como la pregunta por el "ser o no
ser" de Hamlet, una cuestión de identidad y compromiso. Las decisiones hay
que tomarlas alcanzando una visión amplia de la situación y sabiendo discernir
el verdadero significado de las posibles opciones.
El ego y los apegos del
practicante son el mayor obstáculo de esta etapa. Imagínate a un conductor
a quien le da tanto placer conducir su coche que se resiste a ver hacia dónde
va en los mapas, a decidir su destino. La sensación de conducir le seduce tanto
que no es capaz de tomar una decisión consciente. Cuando esto sucede en la vida
espiritual, se produce un rechazo hacia el mentor o Maestro que te dice que
continúes, que no pares si quieres alcanzar tu destino. El practicante que no
pasa la prueba de Shakti Pad, negará a su Maestro o mentor. Se encontrará lleno
de dudas sobre el valor de lo que ha hecho, hasta que, en consecuencia, dudará
también de la sabiduría del Maestro.
El verdadero desafío de esta etapa es conquistar la duda. Hay que crear una acción en la que toda tu mente te apoye en el camino que elegiste. O sea, hay que crear un compromiso. Hacerte responsable de las elecciones y decisiones que has tomado. El resultado de esas elecciones, para bien o para mal, será tu responsabilidad. Todo lo que hacemos es elección personal. No podemos escudarnos en una visión cósmica del desapego. Si rehuimos las consecuencias de nuestras acciones, detenemos el proceso de crecimiento y aprendizaje.
El verdadero desafío de esta etapa es conquistar la duda. Hay que crear una acción en la que toda tu mente te apoye en el camino que elegiste. O sea, hay que crear un compromiso. Hacerte responsable de las elecciones y decisiones que has tomado. El resultado de esas elecciones, para bien o para mal, será tu responsabilidad. Todo lo que hacemos es elección personal. No podemos escudarnos en una visión cósmica del desapego. Si rehuimos las consecuencias de nuestras acciones, detenemos el proceso de crecimiento y aprendizaje.
En términos espirituales, esta etapa requiere dar un salto al
vacío. Es el momento en que eliges seguir por tu propio deseo, los valores
espirituales que marcan el camino que sigues. Hasta este punto, el alumno ha
estado desapegado de sus elecciones. Cuando eres novicio, sigues las reglas.
Cuando eres aprendiz, estás ocupado aprendiendo las excepciones. Pero como
practicante tú eliges cómo usar todo lo que has aprendido y con qué conciencia
y actitud lo haces. En el camino del yoga, muchos alumnos abandonan al llegar a
esta etapa porque sienten que, por su empeño, han ignorado o rechazado partes
de sí mismos a las que no quieren renunciar. Otros desarrollan un gran ego
espiritual y se sienten completos, autosuficientes, aun cuando el maestro les
advierte de la fragilidad de tal actitud. Otros desaparecen en silencio porque
sienten que son la excepción a las reglas, que no necesitan seguir las disciplinas.
Los que tienen fe sobreviven esta etapa. Los que pueden vigilar
sus distracciones y reorientarse en su camino, lo pasarán con facilidad. En
esta etapa se puede quedar seducido por la satisfacción y el poder alcanzados.
Si no pierdes de vista el camino y el objetivo por los que comenzaste, saldrás
de esta etapa con gran fuerza y con una determinación inquebrantable.
Sejej Pad: La etapa del Experto
La etapa del experto es un deleite. Es un cambio total de los
peligros del Shakti Pad. Sejej Pad es la etapa de la gracia, la suavidad y la
elegancia. El discípulo que la alcanza tiene experiencia, tiene su objetivo
bien enfocado y cada nuevo desafío le sirve para crecer.
Aquí cambia nuestra relación con nosotros mismos, pues uno
comienza a fundirse con su meta. Ya no existen preguntas sobre lo que hace, o
por qué lo hace, sólo existe la intensa experiencia de estar, de ser.
En esta etapa comenzamos a dejarnos guiar por la intuición. La
utilizamos para actuar y para evaluar el efecto de nuestra acción. La mente
neutral se convierte en mente dominante, y, unida a la intuición, hace que cada
pensamiento y cada acción sean cada vez más conscientes.
Otro elemento importante de esta etapa es seva, el servicio. El
alumno necesita identificarse con algo más grande que él mismo y servirle.
También se aprende de la experiencia de otros expertos y maestros de la
tradición.
El experto aprende mediante la enseñanza. Para ser maestro de algo
hay que enseñarlo. En esta etapa es vital que uno comunique y enseñe lo que ha
aprendido. Ahora eres tú el que guía al novicio, al aprendiz y al practicante.
La clave de esta enseñanza descansa en la compasión. Tú que has vivido las
otras etapas y que has superado el Shakti Pad ahora puedes ayudar a guiar a
otros. Y lo haces con un corazón compasivo, pues entiendes las dificultades y
pruebas a las que se han de enfrentar. Desaparece el miedo y no hay que
defenderse de nada o de nadie. Esto te permite vivir abierto a todas las
sensaciones y emociones. El experto vive más para la meta que para sí mismo.
Sat Pad: La etapa del Maestro
Sat Pad: La etapa del Maestro
La quinta y última etapa es la del Maestro. Yogui Bhajan dice que
ésta es también la que corresponde a la última encarnación. No todos la
alcanzan. Sat significa Verdad. Ésta es la etapa donde conocemos la Verdad
Suprema dentro de nosotros mismos. Es cuando vivimos libres de las distorsiones
de la realidad que el ego crea en las anteriores etapas.
No existe separación o diferencia entre el Maestro y su trabajo.
El Yogui Maestro se une con su Verdadero Ser y lo encuentra en cada instante y
en cada parte del camino de su vida. Trabaja y se rige por una intuición
instintiva y comprende a través de la mente neutral. En esta etapa se despierta
una capacidad muy especial que podemos denominar intención consciente.
Toda acción es consciente e intuitiva y se dirige sin ninguna duda
hacia la meta final. No es una acción forzada, proviene de un estado
espontáneo, creativo y muy verdadero. Actuar desde esta intención consciente
significa actuar desde tu propia alma, no sólo desde la mente o las emociones.
Estar totalmente presente en cada momento y cada acción que se realiza sin
esfuerzo, ya que todas las resistencias internas han desaparecido. No importa
lo que haces si no la intención que te acompaña.
Es como la historia del maestro zen a quien le preguntaron que hacía cuando se inició en el monasterio y dijo: "Llevaba agua a la cocina y cortaba la leña." ¿Y ahora qué hace? le preguntaron. "Llevo el agua a la cocina y corto la leña", contestó.
Es como la historia del maestro zen a quien le preguntaron que hacía cuando se inició en el monasterio y dijo: "Llevaba agua a la cocina y cortaba la leña." ¿Y ahora qué hace? le preguntaron. "Llevo el agua a la cocina y corto la leña", contestó.
Otro rasgo que distingue al Maestro es que el tiempo que necesita entre elegir y actuar es casi nulo. Su estado
presente e intuitivo le hace capaz de responder conscientemente sin
intervención del ego. Es lo que le permite reconocer el estado del alumno en un
instante o responder sabiamente a una pregunta mientras está ocupado haciendo
otra cosa. Al novicio esto puede parecerle imposible y pensará que el Maestro
no le está prestando atención, pero se sorprenderá cuando le sean respondidas
hasta las preguntas que ni siquiera ha tenido tiempo de formular. El Maestro es
capaz de ver la singularidad de cada persona y responderle de una manera
auténticamente individual, sin comparar ni especular.
El Maestro no vive sujeto al tiempo. Su enseñanza puede responder
al futuro y no al presente. Esto el alumno lo comprenderá más adelante, cuando
recuerde las palabras del Maestro en las situaciones que él anticipó. Las
acciones del Maestro no están sujetas a la verdad circunstancial de cada
momento sino a una realidad futura. Él sabe que esta elección de ahora tendrá
cierto impacto futuro que los demás desconocemos.
El Maestro ha convertido en realidad los conceptos abstractos que
tenía cuando era novicio sobre las experiencias que aún no había vivido. La
transformación de Novicio en Maestro se verá en la capacidad de vivir acciones
concretas en vez de reglas abstractas, en la espontaneidad en vez de la
impulsividad, y en la intuición en vez de la racionalización.
El Maestro es amo de sí mismo, y por ende, de su entorno.
Man Jit Jag Jit. "Quien conquista su mente, conquista el
mundo". Guru Naanak
Fuente: Conferencia impartida por el Dr.
Gurucharan Singh Khalsa, Española NM 1993. Manual para Instructores de
Kundalini Yoga, KRI, Española NM 1993.
NVA
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