sábado, 6 de diciembre de 2014

LA TEORÍA DEL UNO

Si los seres humanos fuésemos lo suficientemente objetivos de observar  secuencias de eventos y coincidencias de carácter improbable, observarían un misterio realmente apasionante.

La ciencia  ignora  estos fenómenos, para no perturbar el ego de los científicos, siempre que la ciencia se encuentra con anomalías después de que se ha establecido una teoría, las anomalías son, o bien invalidadas o asumen que lo van a resolver cuando se aplique más la teoría. 


Las anomalías particulares que nos interesan son las coincidencias improbables que a veces llamamos coincidencias significativas.

Si el ser humano llegara a ser mas conciente de en que medida se producen estas coincidencias significativas en la vida de cualquiera, estudiaríamos el tema con mas apasionamiento. Lo que estamos diciendo es que estas coincidencias de eventos se muestran sincrónicas y nos referimos a ellas cuando nos referimos a "coincidencias" y simplemente significa que un factor invisible ha entrado en la ecuación. Este factor oculto ya tiene los eventos asociados - incluso como un todo.
  
Si los dos eventos están representados cada uno por un paquete de ondas diferentes, pueden estar unidos por resonancia de tal manera que un solo paquete de ondas resultante puede representar la unidad o la totalidad de los dos eventos.  Los científicos dicen que en un universo aleatorio  los acontecimientos no son más que accidentes, y  sin embargo, los físicos aún sueñan con el universo ideal, es decir  uno que se ajuste a todas las pruebas de la verdad de la física, que tenga un grado  alto orden.

Esta sola idea contradice la aparente conclusión de la ciencia de que el universo es aleatorio. Sabemos por la teoría de la complejidad de las matemáticas que cuanto mayor es el orden de un sistema más aparecerá aleatorio ese sistema.

El orden del universo es tan alto que no tenemos la inteligencia para detectar las regularidades dentro de la aleatoriedad.


Las sincronicidades y los increíbles sistemas holísticos que nos rodean son una manifestación de este orden, y están siendo ignorados por la ciencia.  Debido a la programación severa en este planeta, los seres humanos que carecen de curiosidad y poderes de observación, perpetuando y reforzando una existencia mundana ordinaria, basada de la extrema estrechez de miras, además de la ciencia siendo confiada al materialismo, los fenómenos de sincronicidad y unidad son pasados por alto y en  los casos mas  excepcionales ignorados o justificados.

Muchas personas experimentamos  grados flagrantes de sincronicidades, a menudo en el más trivial de los acontecimientos, considerando cuidadosamente estos acontecimientos y una vez que hayamos,
1.      Observado sincronicidades,
2.      Matizado que son sincronicidades y no coincidencias,
3.      Reconocido la enorme dificultad de explicar por medio de conceptos corrientes el carácter lineal, causa y efecto, etc.
Llegamos a la conclusión inimaginable de que algún tipo de plenitud o estado global, está siempre presente subyaciendo toda la existencia.

Nos vemos obligados a postular un estado cuántico unificador y único, que tiene que extenderse a todo el universo y más allá.  La mente intelectual y científica de hoy en día se basa en el pensamiento del hemisferio izquierdo, utilizando el análisis, la racionalización, la lógica, la objetividad. No tiene la percepción, ni la realidad de cómo los elementos no pueden ser simplemente asociados sino unificados en una nueva totalidad.

Nuestra mente consciente de serie y lineal sólo puede entender conceptos mentales, rompiendo las totalidades. En efecto, sólo podemos hacer una cosa creativa a la vez. El inconsciente, sin embargo, puede operar a través del procesamiento paralelo. Se pueden comprender muchos elementos simultáneamente como un todo.  Si todo el universo es un estado cuántico, como algunos de los principales físicos creen, entonces este "uno" tendrá subgrupos y niveles fractales hasta llegar a una partícula. Tal estructura es inherentemente holográfica. Esto significa que el universo "conoce" los atributos de frecuencia de cada sub-parte de cada partícula. Esto también significa que puede haber instantáneas referencias cruzadas de todas las partes.

El concepto de totalidad o unidad, cada vez tiene menos peso y empieza a ver muchos seres humanos que no estan por la labor de pasarlo por alto, cada vez hay mas conciencia de calidad en vez de cantidad y se empiea a sentir una apertura respecto a la apreciación del arte. No obstante sigue pesando una realidad carente de espiritualidad, una realidad con un exceso de codicia y egoísmo. 

Cuando las sincronicidades son cuidadosamente observadas y evaluadas,  uno encuentra que una explicación raya en lo imposible. Uno no tiene más remedio que postular un estado cuántico total en el que los elementos dentro de ella se interrelacionan de forma simultánea.

Estos "elementos" son todos los atributos de la existencia: las partículas, los objetos, las especies vivas, probabilidades, y eventos como procesos singulares  que pueden ser representados por patrones de onda.

El conjunto, en su propio nivel dimensional, será indiviso.  La física requerida es una capaz de manejar un universo de frecuencia codificada, jerárquicamente estructurado de manera no lineal, y uno en el que se logra la comunicación por resonancia. Este es un universo de información en la que la información es almacenada y  transportada por ondas y oscilaciones.

De hecho se requiere postular por  un campo unificado, una totalidad, expresar como primera manifestación un campo homogéneo de partículas diminutas, miles de millones de veces más pequeñas que una partícula subatómica que podemos llamar conciencia,  es decir, unidades o partículas de conciencia.

Esta es la realidad cuántica de todas las posibilidades.  No es algo en el sentido de que existe una "nada" justo allí para compararla. No hay nada más - por lo que es equivalente a nada, sin embargo es el origen del potencial.

Al producirse una manifestación en nuestro universo,  el grupo de partículas que forman ondas y por lo tanto fenómenos de transmisión de información a través de cualquier distancia, y estructuras estables por interacción con otras ondas deben estár codificadas, lo que significa que las partículas están fijadas en patrones definidos (por la acción de plantilla) y sus características geométricas posteriores crean todos los atributos conocidos de la vida, la mente, el universo y el espíritu.  Todos los estados de energía, ya sean entidades estables o eventos que fluyen, son condiciones discretas, y se pueden manejar con la función de onda de la mecánica cuántica. En lo que a nosotros se refiere, esta función de onda es un paquete de vibraciones.

Otra de las propiedades que tenemos que manejar con la física es la formación de totalidades indivisas, a pesar de que se componen de piezas. Las sincronicidades se pueden explicar por la idea de que toda la información en el universo al instante es una referencia cruzada, y bajo continuo procesamiento de datos. Una región se comunica con otra por sintonía de frecuencia, y tanto las causas como los efectos dentro de la tercera dimensión se templan simultáneamente, aunque sean observadas fuera de secuencia.

Esto significa que no sólo se pueden interconectar dos hechos aparentemente independientes, sino que tendrá una duración de tiempo y espacio (por el grado de su integridad o sub-parte), permitiendo a cualquier evento ser seleccionado para satisfacer la sincronicidad. 

Muy a menudo, para los seres humanos, las sincronicidades son negativas, lo que significa que no son deseadas (por el yo consciente). Uno puede observar, por ejemplo, una experiencia desagradable sólo para descubrir que tienden a repetirse, surge como explicación a que se  podría haber creado un enganche de las energías en este punto en el tiempo, causando, por afiliación de frecuencia (semejante atrae lo semejante), una selección automática de eventos similares; por lo que se repiten.

En algunos casos en los que podemos insistir en que no había suficiente tiempo para que se produjera el evento sincrónico, a pesar de que lo hizo, tenemos que darnos cuenta que el cálculo tenía la expansión en el espacio y el tiempo, lo suficientemente amplia, que abarca una gran cantidad de datos de los alrededores el evento (pasado, presente y futuro).  El concepto de equilibrio es otro indicador de la integridad.

Todos estamos familiarizados con este principio de equilibrio. Sin el no habría armonía. Las energías tratan de entrar en equilibrio,  buscan la plenitud o la condición nativa o de origen Una persona exhibiendo rasgos extremos tenderá a sufrir en ocasiones, o en el futuro y cada vez con más regularidad,   la condición opuesta.

Además, cuando uno crea condiciones negativas recibe la opuesta, la energía imagen- espejo, vuelve a uno para equilibrar los dos flujos opuestos de la dualidad hacia la totalidad, la unidad.

Hemos mencionado el arte como una demostración de la integridad. De hecho, todos los estados de energía son diferentes grados de integridad - y pueden ser llamados estados cuánticos. Por ejemplo, la atención (la conciencia) dentro del campo visual es integral, pero debe ser imaginada como parpadeando subiendo y bajando en diferentes niveles de enfoque - abarca diferentes superpuestos que dan la ilusión de que la intensidad de la atención es máxima en el centro de los ojos físicos fundiéndose hacia la periferia. 
Cuando son comunicadas palabras de una persona a otra, la transmisión de información se realiza en conceptos instantáneos enteros que uno puede imaginar como un parpadeo o destello apareciendo y desapareciendo. En habilidades y coordinación, el patrón de aprendizaje se extiende por el espacio y el tiempo como un todo. Es holográfico.

Este estado de energía holística (estado cuántico) existe de forma simultánea con la disponibilidad de todos los estados del sub-conjunto hasta llegar a un bit de información. Todos estos niveles son calculados simultáneamente.

Cualquiera que observe este tipo de fenómenos sabrá que toda la energía se encuentra en estados cuánticos (estados enteros, grandes o pequeños) que van y vienen, dando la ilusión de continuidad. Habiendo llegado a esta conclusión es lógico extrapolar esta progresión del aumento de los estados cuánticos de un todo - un todo holográfico, como siguiendo las muchas ramas de un árbol, a través de las ramas a un solo tronco.


Los beneficios de la Teoría de Uno, son que
1. Reconcilia la ciencia y la religión con una ciencia espiritual que abraza la vida, la mente, el universo, y el espíritu
2. Da una comprensión científica del concepto de Dios
3. Satisface la mejor prueba de la verdad en la física por la misma naturaleza de que nada está fuera de ella.
4. Presenta la condición holística para comprender todos los fenómenos cualitativos

En cualquiera de estos niveles de integridad o energía, que podemos llamar conciencia, es inherente la capacidad de fragmentación, reducción cuántica,  y que los fragmentos se fragmenten aún más. Esto forma una jerarquía de reducción de las frecuencias de la totalidad de las partes. Hay que tener en cuenta que gran parte de esta estructura sería un estado virtual y que cualquier cosa dentro de la creación sería una manifestación que ha surgido de este jerárquico estado virtual de matriz.


Autor Noel Huntley
B.Pleyade
Traducción Adela Kaufmann

Corrección y montaje NVA

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