¿Por
qué somos diferentes? ¿Por qué somos parecidos? Estas preguntas pueden
referirse tanto a rasgos físicos como psíquicos. En cualquier caso tendremos
que considerar tanto aquello que heredamos como lo que fuimos adquiriendo desde
nuestro nacimiento. Heredamos determinados rasgos físicos y, aparentemente,
aunque sea mucho más difícil de determinar, heredamos también rasgos psíquicos,
que englobamos dentro del concepto de temperamento.
A
partir del nacimiento el temperamento se ve influido por el medio en el cual el
bebé se desarrolla y sus características iniciales pueden agravarse o moderarse
de ese modo. Si la madre se pone muy nerviosa por el modo de llorar de su bebé,
esto influye aumentando la ansiedad en el mismo; si, en cambio, no la altera
demasiado y puede cumplir su rol tranquila, esto va modificando el temperamento
inicial de su hijo. A partir de esta interacción en la cual el recién nacido
aprende a moderar sus impulsos, el temperamento va convirtiéndose en lo que
denominamos carácter. De manera que si nacemos con determinado temperamento,
adquirimos cierto carácter a medida que vivimos e interactuamos con los demás.
Para
J. C. Filloux el carácter designa "Exclusivamente el aspecto expresivo de
la personalidad, sin considerarlo una naturaleza o un centro (de la
misma)".
Nuestro
carácter quedará como una porción, la más visible para un observador, de una
estructura muy compleja, que sólo se completa al superar la adolescencia, y
sufre modificaciones permanentemente a lo largo de la vida: la personalidad.
Ambos, carácter y personalidad, se manifestarán externamente a través de
nuestra conducta, pero mientras que para alguien puede ser relativamente rápido
y fácil pensar qué carácter tenemos, por lo menos si es fuerte o débil, no será
tarea sencilla conocer nuestra personalidad ya que la misma es una estructura
compleja.
Una
definición, entre muchas posibles, de personalidad es la que sigue:
La personalidad es la organización profunda, definida y dinámicamente estable de aspectos intelectuales, afectivos, volitivos, fisiológicos y morfológicos.
¿Qué
quiere decir esto? Por organización entendemos los elementos que la componen y
las relaciones entre los mismos. Esa organización no aparece fácilmente al
conocimiento ya que, en parte es superficial y consciente, en parte es profunda
e inconsciente. Que la personalidad esté definida es un rasgo de normalidad,
puede no estarlo en ciertas personas que por ese motivo padecen trastornos de
la misma.
La
definición de la personalidad es un proceso que lleva mucho tiempo a lo largo
de la vida, que se completa apenas al finalizar la adolescencia y que se
manifiesta a través de ciertas características propias. Dinámicamente estable
significa que los componentes de la personalidad sufren variaciones pero éstas
son pequeñas alrededor de ciertas líneas o tendencias que le dan las
características de estabilidad; significa también que ésta no es una estructura
rígida, inmutable.
Aspectos
que la componen:
-
Los intelectuales. Incluyen la
inteligencia y la capacidad de pensar.
-
Los afectivos o la capacidad de sentir
emociones y sentimientos.
-
Los volitivos o la voluntad que disponemos.
-
Los fisiológicos o mecanismos de funcionamiento de nuestro
organismo.
-
Y
los morfológicos o nuestra constitución y apariencia física.
Todos
ellos interactúan a lo largo de la vida con el medio externo produciendo
combinaciones particulares en cada persona. Para definir un tipo de
personalidad necesitamos utilizar una gran parte de las características
enunciadas más arriba al mismo tiempo. La teoría psicoanalítica también
considera a los mecanismos de defensa que una persona usa predominantemente
como aspectos esenciales de la personalidad necesarios para identificar
distintos tipos.
Tratar
de clasificar las
características que puede
adoptar la personalidad en algunos tipos principales ha sido un viejo objetivo
de la psicología. Distintos autores crearon teorías de la personalidad y a
partir de los conceptos postulados en ellas generaron clasificaciones también
llamadas tipologías ya que se refieren a tipos de personalidad.
Un
intento importante fue desarrollado por uno de los primeros discípulos de Freud
que luego siguió su propio camino, Cari Jung.
Este
médico suizo consideró que las personas podían ser divididas por ciertos rasgos
fundamentales en introvertidos y extrovertidos.
Estos
términos que hoy forman parte del lenguaje común, fueron usados por Jung para
designar características precisas:
-
Introvertida es una persona que se vuelca sobre sí misma, se manifiesta tímida,
rehúye a los demás y habla sólo lo indispensable.
-
Extrovertida es aquella que se vuelca sobre todo al mundo que la rodea, muy
sociable y de palabra fácil.
Otro
aporte al tema lo dio Alfred Adler quien también se contó entre los primeros
discípulos de Freud, creando con el tiempo su propia escuela de pensamiento. Si para Freud el desarrollo de la personalidad humana era el resultado
del conflicto entre las exigencias pulsionales y las prohibiciones sociales,
para Adler los seres humanos presentaban de manera innata motivaciones
positivas y tendían a buscar la perfección personal y social a lo largo de la
vida. Según Adler, un niño pequeño que ante sus padres se siente en
inferioridad de condiciones o que se siente inferior a sus hermanos, se ve
motivado a intentar superarse con lo cual se desarrolla y fortalece en su
personalidad. Estas situaciones
desfavorables permitirían estimular un desarrollo positivo. Adler describió
otras situaciones en las cuales estos sentimientos de inferioridad no
fortalecen la personalidad sino que la vuelven obsesiva y la paralizante. A
esta situación patológica la llamó complejo de inferioridad.
Algunos
autores intentaron encontrar relación entre el tipo físico de una persona y su
personalidad pero, a pesar de los esfuerzos, no hay elementos suficientes para
sustentar estas tipologías. Otros creen que se pueden definir grupos de
características psicológicas comunes, lo que permite realizar descripciones de
tipos de personalidad.
En
lo que sigue tomaremos una tipología que sobre trabajos originales del alemán
Hans Ruesch que desarrolló en nuestro país David Liberman, psiquiatra y
psicoanalista argentino que dedicó sus estudios a identificar el estilo verbal,
también llamado "discurso" y el no verbal, referido a los gestos,
encontrando correlaciones entre dichos trabajos de estos autores surgen tipos
de personalidades que han sido llamados:
1.
Persona demostrativa.
2.
Persona atemorizada y huidiza
3.
Persona lógica.
4.
Persona de ánimo variable.
5.
Persona observadora no participante.
6.
Persona de acción
Es
importante subrayar que si bien ésta es una tipología de la personalidad, se
habla de "personas" como totalidades, parte de cuyas características
nacen a la personalidad.
Fuente: Psicología Los Unos y Los Otros
Autora: Silvia Di Segni Obiols
NVA
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