Dudo que nadie pueda contestar a
esto de forma total y exacta. Pero si podemos tomar en cuenta todos los hechos
y observaciones, y empezar con algo que los explique lógica y consistentemente.
La ciencia tiene algunas
respuestas, pero se limita a sí misma únicamente en las cosas físicas, dejando
fuera todo lo que tenga que ver con la mente y el alma. Las mejores teorías
como la que sigue deberían tener en cuenta tanto los hechos físicos como
espirituales.
Si la realidad física es la creación de algo que está más allá de ella, entonces este algo debe estar más allá de lo físico, debe ser mente o conciencia.
Observa cómo no son nuestros sueños
los que crean nuestras mentes, sino más bien nuestras mentes las que crean el
sueño. En los sueños a veces puedes rastrear la secuencia de acontecimientos
hasta que alcanzas el punto en el que empezaron, que es cuando caíste dormido.
La ciencia puede rastrear el universo hasta el Big Bang, pero no puede ir más
allá porque más allá de ese punto la materia, la energía, el espacio y el
tiempo tal como los conocemos, no existían porque todavía no se habían creado.
Lo que existía antes y todavía
sigue existiendo más allá de la realidad física, es una mente tan infinita que
mantiene en sí misma el poder de crear cualquier cosa que jamás pueda ser
creada, y el potencial de experimentar hasta el último pedacito de esta
creación.
Podemos llamar a esta mente Dios o Creador. Tras caer dormido tu mente se vuelve sobre sí misma y proyecta hacia delante al soñador, el paisaje del sueño y los múltiples personajes del sueño que parecen tener una mente propia a pesar de ser proyecciones de la misma mente. Soñar es la manera como una mente simple puede experimentarse a sí misma como a seres separados. Y al principio el Creador era solo una mente, infinita pero sola.
Nuestra realidad fue soñada en su existencia por el Creador de manera que pudiera explorar su único e infinito yo a través de un número infinito de mentes finitas. Una de estas mentes finitas llegaste a ser tú tras un largo proceso de desarrollo, y tu mente continuará creciendo hacia el infinito, hasta que te fusiones con la mente infinita del Creador.
Entonces tu viaje a través de la realidad habrá finalizado, pero hubiera sido sólo un sendero entre el número infinito de diferentes senderos que el Creador podría haber llevado a experimentar por sí mismo. El universo físico proporciona espacio y materia para que mentes separadas puedan tener cuerpos en los que experimentar por sí mismos el mundo y uno al otro.
Pero hay más que un universo... de
hecho hay un número infinito de ellos, uno por cada posible ordenamiento de la
materia, en cada momento del tiempo. Lo que vemos como un universo cambiante en
el tiempo es en realidad una secuencia de universos estacionarios, cada uno de
ellos ligeramente diferente que el anterior, parecido a como una película
proyectada en una pantalla parece moverse, pero de hecho es una secuencia de
imágenes quietas mostradas en rápida sucesión.
No sólo hay un universo para cada momento de tiempo, sino también uno por cada posibilidad imaginable. Si en el próximo momento sucede algo pero podría igualmente haber ocurrido de un millón de otras maneras, existe un millón y uno diferentes universos por cada único momento. Ahora considera a todos los momentos tendiendo un puente entre el principio y el final del tiempo, y podrás tener una idea de cuántos universos hay. Y todos ellos fueron pensados en la existencia por el Creador durante el nacimiento de la realidad.
En otras palabras, todo aquello que
ha, podría, o existirá físicamente, existe ya. Estos universos forman una
matriz de posibilidades completa incambiable pero infinitamente compleja.
Podemos llamar a esto "la matriz de la realidad fractal" porque los
fractales son patrones que permanecen detallados sin importar cuan
profundamente penetres en ellos, por eso son infinitamente complejos, mientras
que una matriz es una disposición ordenada de elementos o medios en los que
algo puede crecer.
Sin una conciencia que interpretara su papel, la matriz de realidad fractal permanecería como una colección inactiva de posibilidades, un simple pensamiento del Creador. Lo que insufla movimiento en todo ello es la conciencia determinando continuamente qué universo experimentar a continuación, y es este proceso el que crea el tiempo.
Puedes observar que el tiempo
parece continuar por sí mismo sin que tú tengas que elegir aburridamente el
próximo momento de existencia. Esto es porque por defecto, la elección que
capacita al tiempo está hecha para ti por algo conocido como la conciencia
universal, que es una energía de conciencia primitiva pero omnipresente que
interpenetra la realidad. Para hacer una metáfora con los video juegos, la
conciencia universal es el computador que dirige el juego, la matriz de
realidad fractal es el código del juego, y nosotros somos los personajes del
juego.
La vida no evoluciona desde la materia, sino a través de ella. La materia únicamente proporciona los cuerpos para que la energía consciente los ocupe y utilice como instrumentos de experiencia. Cuanto más avanzada la conciencia, más complejo ha de ser el cuerpo para poder darle expresión. Una planta tiene una conciencia simple que puede existir en el cuerpo simple de una planta, pero nuestras mentes y almas son bastante más avanzadas y por ello necesitamos un cuerpo humano más complejo, porque nos permite más libertad de experimentación de la que nos permitiría el cuerpo de una planta.
Las almas, en ocasiones, crecen más que sus cuerpos, entonces se gradúan en una clase nueva y mejorada. La humanidad, como un todo, acabará graduándose en lo que podríamos llamar una forma suprahumana, alienígena o angélica, pero incluso ahora esta graduación es posible para aquellos individuos que alcanzan un nivel suficiente de avance espiritual dentro de sus vidas.
Más allá incluso del estadio
suprahumano, la mente puede continuar evolucionando sin un cuerpo físico,
existiendo en vez de ello en un cuerpo permanente de energía totalmente libre
de las limitaciones del espacio y del tiempo. Llegada a este punto la mente
puede ir hacia atrás en el tiempo y comunicarse, proteger o ayudar a sus varias
encarnaciones del pasado; un ejemplo de ello sería el yo superior.
En resumen, las posibilidades proporcionadas por la matriz de realidad fractal son seleccionadas y animadas por la conciencia universal para producir la realidad física. La realidad física proporciona un crecimiento medio por vida para desarrollar y condensar en mentes individuales que sobrellevarán un largo viaje de avances conscientes cada vez más cerca hacia la unión con el Creador. Considera que todo ello ocurre en la mente del Creador, que tanto el cuerpo físico como la mente no-física están hechos de conciencia, pero que la materia es conciencia "congelada" en tanto que la mente es conciencia "activa".
El crecimiento hacia la
polarización
Las personas están en diferentes estadios de desarrollo. Todos tienen el mismo potencial para llegar a ser perfectos, pero si son almas más jóvenes les tomará algo más de tiempo, porque tienen mucho aprendizaje por delante de ellos. Algunos de éstas almas más jóvenes acaban de graduarse, y sus primeras varias vidas como humanos son cortas y violentas. Las almas viejas son maestros suprahumanos de conocimiento y sabiduría, que han sobrepasado las limitaciones y la ignorancia que todavía desafían a los demás. La mayor parte de la humanidad está en un punto entremedio de estos dos extremos de existencia animalística o suprahumana.
Las almas jóvenes todavía no están lo suficientemente auto-conscientes como para saber la diferencia y la relación entre ellos mismos y los demás, por ello tienden a ver a la otra gente como cosas necesarias para su propia supervivencia, en lugar de cómo seres independientes que tienen sus propias necesidades.
Pero a medida que el alma se va
desarrollando de vida en vida, va incrementando su auto-conocimiento, y acaba
adquiriendo la habilidad de escoger su relación con los otros y con el mundo.
Esta elección es la de elegir si ganar a expensas de
los demás, manipulándolos, o ganar a través de beneficiar a los demás,
ayudándoles. Es básicamente un asunto de egoísmo contra compasión,
desequilibrio contra equilibrio, robar en vez de compartir, oscuridad en vez de
luz. La actitud de servicio a sí mismo podemos llamarla "negativa", y
la actitud de servicio a todos podemos llamarla "positiva".
La elección entre negativo y positivo es una progresión total de las pequeñas elecciones que hacemos cada día. Cuando obtienes placer del sufrimiento de los demás, cuando expresas odio por ellos, porque son diferentes de ti, cuando les haces renunciar a lo que es mejor para ellos para que te sirvan, te estás alineando con lo negativo.
Cuando obtienes felicidad del
crecimiento de los demás, cuando recuerdas que a pesar de las diferencias todo
es una expresión del mismo Creador, cuando haces elecciones basadas en lo que
es mejor para todos a largo plazo, entonces te estás alineando con lo positivo.
Como humanos tenemos en nuestro interior dos fuerzas opuestas, una llamándonos
hacia arriba, hacia lo positivo, y la otra arrojándonos hacia abajo, hacia lo
negativo. Algunos días una prevalece sobre la otra.
Cuanto más a menudo obedecemos a
una fuerza, más se fortalece. Así, a medida que pasa el tiempo un alma tiende a
alinearse a sí misma con más fuerza con una fuerza, mientras que la otra va
desvaneciéndose.
En la cima del desarrollo humano está la gente que son o bien muy positivos o bien muy negativos. Los muy positivos tienen corazones de oro y la sabiduría de servir eficazmente a la humanidad, mientras que los negativos tienen corazones ennegrecidos y la inteligencia para manipular a la humanidad. Tras alcanzar una cierta pureza en positividad o en negatividad, evolucionan a un estado más allá del humano, y se convierten en algo más angélicos o demoníacos.
Cada uno de nosotros tiene el
potencial de hacerlo parecido, según la fuerza interior con que elijamos
consistentemente actuar. Elección.
Fuente: Bibliotecapleyades.org
NVA
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