miércoles, 11 de febrero de 2015

EL JUEGO DE LA VIDA

La vida también es como un juego de rol de ordenador que tú (como yo superior) ayudas a diseñar y que luego experimentas. El argumento general del juego se decide de antemano, pero cómo se desarrolle en realidad depende de como  juegues y de las elecciones que hagas.


¿Cuál es el objetivo del juego?

Experimentar y comprenderte mejor a ti mismo, a los demás y a la realidad. Cualquier cosa por la que pases en la vida, que te afecte para lo bueno o para lo malo, está allí para cumplir este propósito.

Esas experiencias están ahí para ayudarte a convertirte en más listo y sabio. Contienen lecciones de aprendizaje, y están arregladas para ti por el diseñador del juego; el yo superior que lo diseñó, y que todavía puede efectuar cambios en el juego mientras lo juegas.

Para darte una mejor idea de a qué tipo de lecciones me refiero, he aquí algunas ideas:

1. Aprendes de lo que realmente eres capaz de hacer, sobreponiéndote a tus miedos; aprendes la sabiduría de manejar situaciones complejas con el mejor resultado para cada uno de quiénes están involucrados;
2. Aprendes cómo se sienten los demás cuando les hieres a través de elecciones egoístas;
3. Aprendes a distinguir lo bueno y verdadero de lo oscuro y falso;
4. Aprendes cómo dominar a  las partes oscuras de ti mismo que te traen dolor y desgracia.
5. Aprendes por el contrario a seguir lo que es bueno en ti y que te aporta paz y felicidad;
6: Aprendes lo que realmente tiene significado y valor, y qué son ilusiones que no hacen feliz a tu alma. 
7. Aprendes sobre lo que significa realmente el amor.
8. Aprendes cómo trabajar la realidad y de sus limitaciones.

Tú, el yo inferior, no decides qué lecciones necesitas, pero tú decides el ritmo y tipo de experiencia que necesitas para aprender una lección en particular. Por ejemplo, si tienes una mente abierta, y te gusta aprender, la experiencia puede ser fácil y excitante porque es todo lo que necesitas para alcanzar el objetivo. Pero si eres obstinado,
y te quedas pegado a tus pensamientos, la experiencia puede ser más dura para que la lección sea aprendida.

Si una experiencia no llega a poder transmitirte su mensaje, se repetirá bajo circunstancias similares aunque diferentes, a fin de que tengas otra oportunidad. Pero cuanto más la ignores, más dolorosa será la próxima experiencia que se repita. Así pues, la clave para tener una vida más fácil y excitante es prestar atención a lo que tus experiencias tienen que enseñarte, y luego utilizar lo que aprendes para hacer mejores elecciones en el futuro.

Estas lecciones sencillamente te hacen comprender lo que viste antes, cambiando por eso tu enfoque de la vida para mejorar. Pero si el mismo mal episodio continúa repitiéndose entonces hay algo que no estás captando, o si lo hiciste, algo que no estás poniendo en práctica.

No siempre es fácil imaginar qué debe ser, pero pregunta a tu yo superior y quizá la respuesta te llegará a los pocos días como una realización, o pregunta a alguien que sea más sabio que tú y te haga algunas sugerencias.

Fuente:Bibliotecapleyades.org/ascensión
NVA

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