Hay comportamientos y pensamientos que únicamente se
pueden describir como tóxicos. Son tóxicos para nuestro
crecimiento personal y profesional, y son tóxicos para nuestras relaciones con
los demás. Todos hemos actuado de alguna de estas formas en un momento dado de
nuestras vidas, aunque muchas personas no han hecho por cambiar o mejorar este
tipo de pensamientos.
Estos
serían los 10
comportamientos que pueden arruinar drásticamente tu vida si no haces nada por cambiarlos.
Todos
hemos tenido envidia de alguien en un momento dado. Envidia por lo competentes
que son en lo que hacen y cómo lo hacen. Envidia de que son capaces de hacer
algo de una forma sencilla, envidia de muchos de sus logros, envidia de sus habilidades.
Pero no uso esa envidia para realizar una crítica, sino más bien a modo de
admiración para intentar llegar a ser tan bueno como ellos. Es lo que se
denomina "envidia sana", si es que esto pudiera existir, y es lo que te ayuda a mejorar, fijándote en
cómo lo hacen esas personas, aunque proyectado de una manera sana, seria
admiración.
(Ver: http://numerologiavitaldelautoconocimiento.blogspot.com.es/2014/11/el-victimismo-la-envidia-la-queja-y-el.html)
El
problema es que muchas personas usan la envidia a secas, y ese tipo de envidia
es un auto-destructor natural. Si vives únicamente fijándote en los demás, sin
aprender de ellos, acabas compitiendo contra fantasmas, cuando en realidad,
debes competir y compararte con quien fuiste
ayer, para así medir el progreso. Es muy positivo sentir admiración por
otras personas, pero no hay nada positivo en la constante envidia.
Muchos son las personas que se fijan tanto en la competencia que se olvidan de mejorar su propia valia. Siempre van detrás de sus competidores porque imitan sus acciones, pero no aprenden las habilidades ni se esfuerzan en ser creativos.
Muchos son las personas que se fijan tanto en la competencia que se olvidan de mejorar su propia valia. Siempre van detrás de sus competidores porque imitan sus acciones, pero no aprenden las habilidades ni se esfuerzan en ser creativos.
2.
Tomárselo todo muy a pecho.
La
gente tóxica piensan que todo lo que ocurre a su alrededor es un ataque directo
contra ellos. Como si el mundo conspirara para hacerte la vida más difícil.
Pueden considerar una crítica constructiva como un misil lanzado para destrozar
su ego. Y en realidad, incluso cuando las personas hablan de
ti, tanto si piensan que eres increíble como si piensan que eres pésimo, es más
acerca de ellos mismos que de ti. No es que haya que ignorar todos los
comentarios de los demás, pero no puedes vivir tu vida en base a lo que la
gente diga de ti.
3. Actuar siempre como si fueras una víctima.
El
sentido de victimización hace que te consideres como una persona que no tienes ningún
poder que ejercer sobre tu vida ni en la dirección que tomar. Cuando dejes de
quejarte, y te niegues a verte como una víctima indefensa, probablemente
encuentres que tienes más poder del que pensabas para cambiarlo todo.
4.
Acumular dolor y pérdidas.
Un
matrimonio que fracasa, la pérdida de un ser querido.... Duele, pero la vida
continúa. A veces hay que liberarse emocionalmente de aquellas cosas que un día
significaron mucho para ti, pues de lo contrario, estarías viviendo en el
pasado. Y no se puede vivir en el pasado.
.
5. Pensamiento negativo obsesivo.
5. Pensamiento negativo obsesivo.
La
mente es muy poderosa. Si eres de esas personas que siempre están hablando
sobre las cosas tan terribles que te podrían ocurrir o lo que ya te ha
sucedido, los desprecios, los fracasos, las injusticias de la vida, todo eso es
lo que atraerás. Recuerda que tu mente puede
ser tu mejor amigo o tu mayor enemigo. Busca siempre lecciones positivas. Ante
una situación adversa las personas que se introducen en una espiral
auto-destructiva, les es muy difícil superarla, mientras que las personas que
extraen lecciones de estas situaciones inician rápido el camino de la recuperación.
6.
La falta de autocontrol emocional.
La
incapacidad de controlar tus propias emociones puede llegar a ser muy tóxico
para las personas que tienes alrededor, y realmente nocivo para ti mismo. Estas
personas pueden estallar en ira y lágrimas sobre un problema insignificante y
que consiguen llevarlo a otro nivel de consecuencias mucho más graves.
Por ejemplo, un jefe que grita a un buen empleado por un pequeño error o un padre que pierde la calma con su hija al derramar una botella de coca cola por accidente. A menudo, y según el nivel de falta de autocontrol emocional, suele ser aconsejable el pedir ayuda externa o aprender sobre cómo dominar esos ataques, pues puede ser realmente tóxico tanto a nivel de relaciones personales y familiares, como a nivel de empresa.
7. Crueldad o falta de empatía y compasión.
Por ejemplo, un jefe que grita a un buen empleado por un pequeño error o un padre que pierde la calma con su hija al derramar una botella de coca cola por accidente. A menudo, y según el nivel de falta de autocontrol emocional, suele ser aconsejable el pedir ayuda externa o aprender sobre cómo dominar esos ataques, pues puede ser realmente tóxico tanto a nivel de relaciones personales y familiares, como a nivel de empresa.
7. Crueldad o falta de empatía y compasión.
Tratar
a la gente con crueldad es acercarse a la zona de la psicopatía, pues deriva de
una falta total de empatía. Cada vez más, podemos observar cómo la gente puede
ser devastadoramente cruel e hiriente con los demás.
8.
Hacer trampa y engañar simplemente porque es posible.
El engaño
es una opción, no un error ni una excusa. Si decides tener éxito en base a
atajos inmorales, en base a métodos ilícitos, tarde o temprano te pasará
factura. Hay dos cosas que definen a las personas: integridad y honestidad. Si
las pierdes dejas de ser una persona honrada. Y a nadie le gusta tratar con
personas que no son íntegras y honradas.
9.
Necesidad de validación constante.
Muchas
personas se quedan atrapados en esa necesidad de demostrar constantemente su
valía una y otra vez, y constantemente necesitan ganarse a todos a su
alrededor. Y el éxito no se trata de lo que consigues a los ojos de las masas,
sino de lo consigues para ti. En la vida, a diferencia de la escuela, solo nosotros nos evaluamos.
10.
Fingir que todo está bien, cuando no lo está.
Ser capaz
de expresar tus sentimientos es vital cuando la situación no es correcta, no es
cuestión de que todo el mundo conozca nuestra situación sino tener la capacidad
de focalizar el problema y al causante y
no engañamos a nosotros mismos para no asumir la realidad.
Cada cierto
tiempo, hay que plantearse si realmente estamos viviendo la vida que queremos
vivir. ¿Soy feliz donde vivo y con quien vivo?, ¿Me gusta lo que hago
profesionalmente?, ¿Estoy luchando por mis sueños?, ¿Realmente soy feliz?, ¿Qué
necesito para lograr ser feliz?... Lo que tengamos que sea una OPCION y no una obligación,
por lo menos sentirlo así, mientras llegue el momento de tomar acción.
El fingir
que algo va bien, puede incluso ser más tóxico cuando hablamos de relaciones
sentimentales, pues el convivir con personas que realmente no nos llenan, nos
puede perjudicar en el resto de facetas de nuestra vida.
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Procura mantenerte
SIEMPRE y en todo momento realista y
consciente, tanto en los negocios como en tu vida personal.
NVA
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