La existencia de un prejuicio implica
que las personas prejuzgan, usualmente de manera negativa a los miembros de un
grupo (Fiske, 1998; Jones, 1997; Nelson, 2002). El prejuicio no solo se refiere
a una opinión o creencia, sino también a una actitud, que incluye sentimientos
como desprecio, disgusto, abominación.
El Estereotipo en cambio es un término que se refiere a generalizaciones acerca de los miembros de un grupo. Las generalizaciones puede ser positivas (Las mujeres
son tiernas) pero en la mayoría de las ocasiones son negativas y resistentes al
cambio (Los indígenas son necios). Desafortunadamente los estereotipos facilitan el prejuicio y la discriminación.
La discriminación implica poner a miembros de un grupo en desventaja o tratarlos
injustamente por pertenecer a un grupo. La "discriminación personal" se refiere al
acto de discriminación llevado a cabo por individuos ( Una personas que se
niega a contratar a otra por su raza), mientras que la "discriminación institucional" se refiere a políticas o prácticas discriminatorias
llevadas a cabo por organizaciones y otras instituciones (Las políticas de
migración de un país).
Aunque estos tres fenómenos usualmente aparecen de manera conjunta
también pueden aparecer de manera aislada o incluso de forma no intencional.
Prejuicios.
El prejuicio y el pensamiento categórico.
La investigación actual señala que el prejuicio esta
determinado en gran medida por un tipo de pensamiento conocido como
categórico y suele ser
un resultado natural de la forma en que comprendemos el mundo.
Cuando pensamos en categorías es fácil que se presente
el prejuicio. El primero en hablar de la relación entre pensamiento categórico
y prejuicio fue Gordon Allport. La tendencia natural de categorizar se puede
ejemplificar con el siguiente ejemplo:
Las formas de los extremos son conocidas como cuadrado y
rombo respectivamente. Las formas intermedias, sin embargo, no corresponden a
categorías definidas y son nombradas como un cuadrado girado o un rombo con
rotación. (Ej., como un "cuadrado girado" o un "diamante fuera
de centro").
Como en el ejemplo antes descrito, las personas suelen
pensar en categorías: Honrado, trabador, blanco, indio, etc. Ignorando que esos
conceptos a menudo no tienen sustento con la realidad. Por ejemplo en Estados
Unidos, por lo menos 75% de los afro-americanos tienen linaje blanco, y 1-5% de
los genes llevados por americanos blancos son de ancestros africanos (Davis,
1991). Lo que en términos biológicos ejemplifica una secuencia continua más que
una dicotomía. Sin embargo aun hoy en día la gente sigue creyendo en la “pureza
de las razas”.
La asimilación y el contraste
Una consecuencia del pensamiento
categórico o prejuicio es que facilita la distorsión de las percepciones. Estas
distorsiones tienen dos variantes por:
Asimilación: Personas que minimizan las diferencias de las categorías.
Contraste: Personas que exageran las diferencias entre categorías.
Un ejemplo de la asimilación es el estudio sobre la
percepción del color de Goldstone (1955) en el encontró que de acuerdo a la
posición en la que se encontraba un número en relación con otros de colores
rojos o violeta la gente solía reducir las diferencias y considerarlo de uno u
otro color,
Así las diferencias dentro de los grupos tienden a ser
minimizadas o exageradas, lo que facilita que se presente el prejuicio. Si
estas diferencias coinciden con estereotipos bien conocidos serán difíciles de
modificar.
Homogeneidad del grupo externo
Un "grupo interno" es el grupo al cual una
persona pertenece, y un "grupo externo" es un grupo al cual una
persona no pertenece. Pues bien, existe un fenómeno conocido como homogeneidad del grupo externo este se refiere a que cuando se trata de actitudes,
valores, rasgos de la personalidad y otras características, la gente tiende a
ver a miembros del grupo externo más parecidos que a miembros del grupo
interno, razón por la cual lo miembros del grupo externo tienen a ser más
fácilmente estereotipados. El efecto es más fuerte cuando el grupo interno y el
grupo externo son perdurables y reales (es decir, grupos que no han sido
creados artificialmente en experimentos de laboratorio), y cuando el grupo
interno es grande (Mullen, Hu, 1989). Una posible razón de este fenómeno es que
las personas tienen usualmente menos contacto con los miembros del grupo
externo que con miembros del grupo interno.
Favoritismo del Grupo Interno
En los últimos años las investigaciones han encontrado que las
preferencias de grupo son más una función del favoritismo hacia el grupo de uno
que de sentimientos negativos hacia otros grupos. Muchas acciones de
discriminación se pueden presentar no porque los grupos externos sean odiados,
sino porque emociones positivas como la admiración, simpatía, y la confianza
son reservadas para el grupo interno (Aberson, Healy, & Romero, 2000;
Brewer, 1979, 1999).
Estas preferencias por el grupo interno se pueden
presentar con mucha facilidad. Los grupos que se forman sobre casi cualquier
criterio, en cuestión de minutos suelen preferir a su grupo interno y verlo
como superior a otros grupos y buscan mantener sus posiciones de ventaja sobre
otros. Lo que es congruente con estudios que demuestran que las uniones
sociales y la atracción pueden formarse sobre características mínimas como: las
iniciales del nombre, el lugar de nacimiento, etc.
Autoestima e Identidad Social
De acuerdo con la teoría de la identidad social (Tajfel,
1981; Tajfel & Turner, 1986) las personas pueden mantener su “autoestima”
en parte, por la identificación con ciertos grupos al creer que estos grupos a
los que pertenecen son mejores que otros.
Una persona con alta autoestima no exhibe mayor preferencia hacia su grupo
interno. Una persona pobre autoestima en cambio tiene más predisposición a
expresar prejuicios sobre otros grupos, pues reafirmar la superioridad de su
grupo sobre otros le permite mejorar su propia autoimagen.
Una vez que expresa su prejuicio en una situación de
evaluación, la evaluación que hace de si mismo mejora. Aunque estos
descubrimientos tienen implicaciones desafortunadas, la conexión entre
prejuicio y autoestima también sugieren que es posible reducir el prejuicio
dando un impulso a la autoestima, un medio efectivo para aminorar el prejuicio
poniendo atención a las fuentes de inseguridad que lo generan.
Atribuciones Causales
El prejuicio también está relacionado con las
explicaciones del comportamiento, poco benevolentes al comportamiento de
miembros de fuera de grupo. Lo que se realiza de tres maneras diferentes:
1. Asumiendo que vivimos en un mundo justo en el
que las personas reciben lo que merecen (La teoría del mundo justo), por lo cual culparan
al pobre de su pobreza y a la chica violentada de haber “provocado” dicha
violencia. Ignorando cualquier otra condición.
2. Atribuyendo el comportamiento a causas de disposición. (O error de Atribución).
Aún cuando sean las condiciones externas las que favorecen o impiden la
aparición de una conducta se suelen señalar explicando dichas condiciones por
causas de disposición. Por ejemplo se dice que algunos pueblos en pobreza no
hacen negocios porque no tienen visión empresarial.
3. Atribuyendo el comportamiento negativo de los
miembros del grupo externo a causas de disposición y el
comportamiento positivo de los miembros del grupo externo a un caso excepcional, una cuestión de suerte o ventaja especial. (Error de atribución)
Este doble estándar de atributos hace virtualmente
imposible para los miembros del grupo externo librarse del prejuicio en contra
de ellos, pues sus acciones positivas no se les toman en cuenta mientras que
sus fracasos y defectos son usados en su contra.
Formas Sutiles de Prejuicio
Como lo demuestran algunos estudios el prejuicio es
parte del funcionamiento normal del ser humanos y todos podemos presentarlos en
algún momento dado. Hoy en día cuando y
en la cultura de los derechos civiles es más difícil que las personas expresen
abiertamente sus prejuicios de viva voz, pero si lo expresan en los hechos, al
actuar de una manera discriminatoria. A
este tipo de prejuicio se le conoce como prejuicio sutil (Racismo o sexismo sutil)
El prejuicio sutil aparecerá sobre todo cuando las
capacidades de las personas que sufren el prejuicio sean ambiguas pero no
cuando se observe con claridad sus habilidades.
Son formas de racismo sutil: a) El racismo simbólico. b) El racismo ambivalente en el que se experimentan un conflicto emocional entre
sentimientos positivos y negativos hacia grupos raciales estigmatizados. c) El racismo moderno, en el que se ve al racismo como incorrecto, pero se
visualiza a las minorías raciales haciendo peticiones y d) Racismo aversivo en el que se cree en los principios igualitarios tales como
igualdad racial pero se tiene una aversión personal hacia las minorías
raciales.
De manera similar existe: a) Un sexismo moderno en el que se niega que la discriminación sexual
siga siendo un problema y se tiene la creencia de que el gobierno y los medios
le prestan demasiada importancia al tema, b) Un sexismo ambivalente incluye dos componentes separados pero
interrelacionados: (1) Sexismo hostil, que envuelve sentimientos
negativos hacia las mujeres, y (2) Sexismo benevolente, una ideología
caballerosa que ofrece protección y afecto a las mujeres que adoptan roles
convencionales de su sexo, este sexismo promueve la dependencia de la mujer
hacia el hombre.
Estereotipos
Igual que en el caso del prejuicio, los estudios
psicológicos han encontrado que estereotipar es un proceso común y natural en
las culturas alrededor del mundo. Los
estereotipos, como otras generalizaciones, sirven como atajos mentales y son
probablemente más aplicados cuando las personas están ocupadas o distraídas. Los estereotipos pueden
ser activados al ver rápidamente una imagen o una palabra relacionada con un
grupo estereotipado y pueden influenciar las actitudes y el comportamiento.
Consecuencias de Estereotipar
Los estereotipos afectan las percepciones
sociales y el comportamiento. Además las personas que son estereotipadas enfrentan
una segunda preocupación: La amenaza de que su
comportamiento confirmará un estereotipo negativo (Amenaza de estereotipo) lo que puede provocar ansiedad y entorpecer el
desempeño de una variedad de tareas.
El aprendizaje de estereotipos
Al parecer los estereotipos son aprendidos a temprana
edad (2, 3 o 4 años). Uno de los
principales lugares en donde los niños y adultos aprenden acerca de los
estereotipos es en los medios de comunicación. Los anuncios, los programas de
televisión, las películas y otros están saturados con estereotipos raciales y
de género. La publicidad influencia como las personas perciben y se relacionan
entre sí.
Por ejemplo, hombres que habían visto anuncios sexistas
en la televisión, más tarde, juzgaron a una mujer que solicitaba un trabajo
como menos competente, recordaron menos sobre su información biográfica y
recordaron más sobre su apariencia física. Niños que criados en una comunidad
sin televisión tenían menos percepciones de tipo sexista que los que habían
sido criados en comunidades comparables con televisión y que las actitudes de
tipo sexista se incrementaron una vez que se les introducía la televisión.
El efecto inmediato de la activación del estereotipo se
desvanece luego de unos cuantos minutos, pero aún sin importar la duración del
mismo, cada activación posterior refuerza el pensamiento estereotipado. Una vez
que se ha activado un estereotipo, éste puede ser reactivado con algo tan
sencillo como un desacuerdo con algún miembro del grupo estereotipado, y si es
recordado con suficiente frecuencia, puede ser accesible en forma crónica. Por
lo tanto, aunque los estereotipos basados en la publicidad pueden parecer
inofensivos su efecto acumulativo puede ser nocivo.
Los estereotipos se aprenden no sólo de la
publicidad sino también de la experiencia directa. De la misma forma que
en el pensamiento categórico, el concentrarnos en estímulos sobresalientes nos
puede llevar a distorsiones sistemáticas en la percepción y a veces a
prejuicios y estereotipos.
Estereotipos Perpetuados por Sí Mismos
Una vez que los estereotipos son aprendidos estos son
perpetuados por sí mismos. Una manera en que esto sucede es cuando las personas
experimentan una amenaza estereotípica que disminuye su rendimiento. Los estereotipos
también pueden perpetuarse a sí mismos cuando a los individuos estereotipados
se les hace sentir cohibidos o inadecuados.
Estrategias para reducir los estereotipos
Los estereotipos se aprenden a una temprana edad y
pueden ser muy difíciles de cambiar. Aún cuando las personas se encuentran con
un miembro de un grupo estereotipado que no tiene el estereotipo de su grupo,
generalmente, éste mantiene el estereotipo separándolo en subtipos. Por
ejemplo, cuando personas con estereotipos antisemitas se encuentran con un
filántropo judío, pueden distinguirlo de los judíos "sólo interesados en
el dinero" creando un subtipo para "judíos buenos." Así se
tornan insensibles ante evidencia que no confirma el estereotipo.
Los estereotipos pueden reducirse exitosamente y las percepciones sociales
pueden volverse más exactas cuando se motiva a las personas a que lo hagan. Una de las
formas más efectivas para hacer esto es la empatía.
Al tomar la misma perspectiva de los miembros del grupo
externo y al ver el mundo "a través de los ojos de estas personas",
las preferencias en el grupo interno y la accesibilidad a estereotipos puede
reducirse significativamente, con esta estrategia también se reduce la amenaza
del estereotipo y las preferencias implícitas.
Discriminación
A pesar de todos los avances en la lucha por los
derechos civiles la discriminación sigue siendo una práctica frecuente, uno de
los obstáculos para que esta disminuya es la dificultad que las personas tienen
para reconocerla a nivel personal. A las personas se les dificulta percibir si
han recibido un mejor o peor trato que otros y con frecuencia perciben más la
discriminación contra su grupo que contra sí mismas.
Prejuicio y Discriminación desde la Perspectiva del
Objetivo
Para resolver los problemas involucrados con la solución
del prejuicio y la discriminación a partir de la década de los noventas se han
considerado a los grupos minoritarios como agentes activos que escogen e
influyen sobre las situaciones que están involucrados lo que ofrece una mejor
comprensión de los aspectos interpersonales e intergrupales involucrados en los
prejuicios, estereotipos y discriminación y proporciona información sobre las
consecuencias psicológicas y de salud de exponerse al prejuicio y a la
discriminación y finalmente puede indicar maneras efectivas de reducir el
prejuicio, estereotipo y la discriminación.
Estrategias para disminuir el prejuicio y la
discriminación
Los programas de entrenamiento
en empatía parecen
reducir el prejuicio sin importar la edad, sexo o raza de los participantes.
Investigaciones en empatía y representación sugieren que este tipo de inversión de la perspectiva puede reducir prejuicios, estereotipos, y
discriminación. Para volverse más empático hacia las personas objeto de prejuicio
basta con considerar preguntas tales como, ¿Cómo me sentiría yo en esa situación?, ¿Cómo
se están sintiendo ellos en este momento?, o ¿Por qué se comportan de tal
manera? Ejercicios
de representación de papeles también han sido utilizados para practicar el
responder efectivamente a comentarios prejuiciosos.
Otro método poderoso para
reducir el prejuicio y la discriminación es establecer reglas, regulaciones y
normas sociales que busquen o exijan un trato más justo.
Reducciones aún más duraderas
en prejuicios a largo plazo son posibles cuando se les señala a las personas
las inconsistencias de sus valores, actitudes y comportamientos.
Una de las técnicas más profundamente estudiadas
para reducir los prejuicios es la de contacto intergrupal. El problema al utilizar el
contacto para reducir los prejuicios es que resulta sumamente difícil lograr
las condiciones necesarias. Las condiciones de competencia y de diferencias en
el nivel social, pueden aumentar el prejuicio en lugar de disminuirlo. La clave
está en idear situaciones que lleven a interacciones cooperativas e
interdependientes que busquen un fin común y donde se logre que las personas
cambien de un "nosotros y ellos" a un solo "nosotros". Las
investigaciones en las aulas han encontrado que las técnicas de aprendizaje
cooperativo incrementan el auto estima, la moral y la empatía entre los
estudiantes de diferente raza y etnia y a la vez mejoran el desenvolvimiento
académico de los estudiantes de grupos minoritarios sin comprometer el
desempeño de los estudiantes pertenecientes a grupos mayoritarios: Una de las
técnicas mas estudiadas es la conocida como del grupo “puzzle”
Fuente: Aguilar-Morales, J.E. (2011)
Prejuicios, estereotipos y discriminación. Network de Psicología
Organizacional. México: Asociación Oaxaqueña de Psicología A.C. Prejuicios,
estereotipos y discriminación Network de Psicología Organizacional
www.conductitlan.net Asociación Oaxaqueña de Psicología
A.C.
Desarrollo NVA
Bibliografia:
Plous, S. (2003). La psicología del prejuicio, el estereotipo y la
discriminación: Un resumen. En S. Plous (Ed.), Understanding Prejudice and
Discrimination (pp. 3-48). Nueva York: McGraw-Hill.
Plous, S. (2003). Ten myths about affirmative action. In S. Plous (Ed.),
Understanding Prejudice and Discrimination (pp. 206-212). New York:
McGraw-Hill.
Disponibles en http://www.understandingprejudice.org/apa/spanish/
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