El ácido fólico, a veces llamado folato, es una vitamina
B (B9) que está presente principalmente en los vegetales de hoja verde, tales
como la col rizada y la espinaca, en el jugo de naranja y en los granos
enriquecidos.
Muchos estudios han demostrado que las mujeres que toman
400 microgramos (0.4 miligramos) por día antes de la concepción y durante la
primera etapa del embarazo tienen hasta un 70 % menos de riesgo de que su bebé
nazca con defectos graves del tubo neural (defectos congénitos que consisten en
el desarrollo incompleto del cerebro y de la médula espinal).
Los defectos del tubo neural más comunes son los
siguientes:
· espina bífida, fusión
incompleta de la médula espinal y la columna vertebral
· anencefalia,
subdesarrollo grave del cerebro
· encefalocele,
desarrollo de una protuberancia de tejido cerebral hacia la piel causado por
una abertura anormal en el cráneo
Todos estos defectos ocurren durante los primeros 28
días del embarazo, por lo que, en general, suceden antes de que la mujer sepa
que está embarazada.
Por eso, es de suma importancia que todas las mujeres en
edad fértil tomen la cantidad necesaria de ácido fólico, no solo aquellas que
están buscando quedar embarazadas. Solo el 50 % de los embarazos son
planificados, por lo que cualquier mujer que pueda quedar embarazada debe
asegurarse de tomar la cantidad necesaria de ácido fólico.
Los médicos y científicos no saben a ciencia cierta por
qué el ácido fólico tiene un efecto tan grande en la prevención de los defectos
del tubo neural, pero sí saben que esa vitamina es crucial en el desarrollo del
ADN. En consecuencia, el ácido fólico desempeña un papel muy importante en el
crecimiento y desarrollo de las células, así como en la formación de los
tejidos.
Consumo adecuado de ácido fólico
Los Centros para el
Control y la Prevención
de Enfermedades (Centers
for Disease Control and Prevention, CDC) recomiendan que todas las
mujeres en edad fértil (en especial, aquellas que están buscando quedar
embarazadas) consuman aproximadamente 400 microgramos (0.4 miligramos) de ácido
fólico todos los días. El consumo adecuado de ácido fólico antes de la
concepción y, al menos, 3 meses después es muy importante, ya que puede
reducir el riesgo de que el feto presente defectos del tubo neural.
Ahora
bien, ¿cómo puede asegurarse de estar consumiendo la cantidad necesaria de
ácido fólico? En 1998, la
Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. ordenó
que se añadiera ácido fólico en los productos de granos enriquecidos, por lo
que puede aumentar su consumo si busca cereales para el desayuno, panes, pastas
y arroz que contengan el 100 % de la cantidad diaria recomendada de ácido
fólico.
Sin embargo, en la
mayoría de los casos, consumir alimentos fortificados no es suficiente. Para
alcanzar el nivel diario recomendado, es probable que necesite un suplemento
vitamínico. Durante el embarazo, necesita una mayor cantidad de todos los
nutrientes esenciales que antes de quedar embarazada.
A pesar de que las
vitaminas prenatales no deben reemplazar la dieta equilibrada, estas pueden
darle a su cuerpo (y, por lo tanto, a su bebé) una cantidad adicional de
vitaminas y minerales. Algunos proveedores de atención médica incluso
recomiendan tomar un suplemento de ácido fólico además de las vitaminas
prenatales habituales. Hable con su médico sobre su consumo diario de ácido
fólico y pregúntele si recomienda un suplemento con receta, una marca de venta
libre o ambos.
Si ya ha tenido un
embarazo afectado por defectos del tubo neural, también hable acerca de eso con
su médico. Es posible que le recomiende que aumente su consumo diario de ácido
fólico (incluso antes de quedar embarazada) a fin de disminuir el riesgo de que
suceda nuevamente.
ttp://kidshealth.org/parent/en_espanol/embarazo/folic_acid_esp.html
Bibliografía
·
INN. 2000. Valores de Referencia de Energía y Nutrientes
·
CANIA. 2009. Nutrición en Pediatría.
http://www.fundacionbengoa.org/informacion_nutricion/acido-folico.asp
Luis Jackson. Antropólogo. Fundación Bengoa
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