jueves, 25 de septiembre de 2014

LA ESPIRITUALIDAD ES UN NEGOCIO.

Todo hombre y mujer de negocio tienen claro que una de las claves para formar y hacer aumentar la riqueza, es poner atención y estar atento a los acontecimientos, a las oportunidades y a los vaivenes económicos. De este modo, estarán alerta para interpretar de la manera más precisa los diferentes fenómenos y sucesos económicos, políticos y sociales, con el fin de poder tomar las decisiones más acertadas, para proteger sus recursos económicos y financieros. Intentaran de esta manera incrementar su patrimonio.


De este modo por ejemplo, sabrán donde invertir, en qué momento retirarse, cuando comprar, cuando vender, cuando inyectar capital, cuándo y cuánto apalancarse, cuánto y en qué gastar, minimizando los costos, y por ende aumentando los márgenes de ganancia, haciendo así, generar un círculo virtuoso de riqueza.

Una característica vital en el empresario o empresaria exitosos, es su capacidad de autogestión. entre ellos, tenemos el caso de Dee Hock, fundador de Visa International Inc., quien remarcaba que todo ejecutivo debería destinar el 50% de su tiempo a auto-gestionarse, haciéndose responsable de lo que hace o no hace, de lo que emprende o no emprende, transformándose en un protagonista, y no en una víctima de los acontecimientos.

La clave entonces, para generar y aumentar la riqueza financiera y económica, es administrar eficientemente los recursos, estar atentos y alertas a las diferentes circunstancias, y tener una gran capacidad de auto-gestión. 



De manera similar, la espiritualidad también es un negocio, el negocio de hacer crecer la riqueza del ser. Y, ¿cuál es la riqueza del ser? así como la riqueza del empresario/a se mide en dinero, la riqueza del empresario espiritual se mide en paz y felicidad, de aquí la importancia del Autoconocimiento.



Los recursos que administra el empresario espiritual, son sus pensamientos, por medio de conquistar su mente. El buen empresario espiritual, así como el hombre o mujer de negocios que invierte donde ve ganancias, éste invierte su tiempo en crear pensamientos positivos y creativos, generadores de posibilidades, por lo que al igual que empresario de negocios está atento y alerta a las circunstancias, el espiritual está atento a la calidad de sus pensamientos. 



Si ve que alguno es desechable, le pone un punto final, tal como el de negocios vende sus acciones cuando van a la baja, además, está constantemente concentrado en todo lo que hace, poniendo autentica atención, para no tener pensamientos inservibles pues estos pueden hacer disminuir su patrimonio de paz y felicidad.

La manera de aumentar su riqueza de paz y felicidad, es trabajar el desapego. El empresario espiritual tiene claro que el apego, es la semilla de todo sufrimiento. Él elimina el concepto de “mío”, pues entiendo que es el aliado número uno del apego, ya que tiene claro que el que sufre y tiene apego, es su ego, no su Ser. Sabe que su patrimonio de paz y felicidad disminuiría drásticamente al comenzar a crear pensamientos inútiles, y al caer en la misma energía y/o sintonía de quienes no aprecian estos conceptos.



Su negocio lo lleva a tomar conciencia que él no es solo un cuerpo físico, sino que éste es un instrumento para expresarse y comunicarse en este plano físico, por lo que tampoco se apega a las emociones, sino que las observa y responde a partir de ellas para ganar riqueza espiritual; en este sentido, no reacciona, ya que al reaccionar, pierde paz y felicidad, es decir, se vuelve más pobre espiritualmente, y entiende así, que por medio de sus pensamientos, tiene el poder de crear un paraíso terrenal, y que para eso, solo requiere determinación, pues su estado emocional, es la confianza, la cual nace de la gratitud que siente de poder experimentar en este plano físico.



El empresario espiritual, aun más que el de negocios, tiene absoluta certeza de la importancia de la auto-gestión. 



Entiende la importancia y tiempo que dedica a la meditación o a la Atención Plena, y la entiende no como un mecanismo de relajación, sino una vía para recargarse energéticamente para poder seguir ejerciendo su espiritualidad, entre más experto se vuelve, más transparente y automático se le hace todo.


Fuente:http://lideranzgoefectivo.bligoo.com/content/view/1707969/La-Espiritualidad-es-un-Negocio.html#.VAjdWcJ_tFY
Adaptación: NVA AvanCe





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