De Hermes Trismegisto proceden las investigaciones numéricas y físicas de los pitagóricos, que nos dieron la matemática, la geometría y la música.
El nombre de Hermes Trismegisto es de origen griego y
significa "Hermes, el tres veces grande". Su identidad, se pierde en
la noche de los tiempos remontándose al Egipto PRE-faraónico, mucho antes de
Moisés. Ciertas tradiciones hebreas lo consideran contemporáneo de Abraham
.
Una versión sustenta que el nombre de Hermes
Trismegisto no designa a una personalidad individual, sino que constituye un
conjunto de enseñanzas elaboradas en Egipto y enriquecidas a lo largo del
tiempo. Plutarco afirma que "se cree que Hermes fue el primero en Egipto
que conoció los caracteres de los dioses".
Se trata de
la lengua sagrada en la que el signo y cosa eran lo mismo, y donde conocer el signo era estar en posesión de
la cosa. Hermes dominaba la ciencia de este lenguaje sagrado que confería
poderes mágicos a quien lo conocía. Por ello a él también se refieren los
cabalistas (Moisés, a partir del cual se inició la cábala, era un discípulo de
Hermes) y las escuelas de simbología de todos los tiempos.
De Hermes proceden las investigaciones numéricas y
físicas de los pitagóricos que, si por un lado dieron la matemática, la
geometría y la música, por otro desarrollaron toda una rama hermética acerca de
la unidad, la dualidad, el ternario, etc. La "armonía de las
esferas", la "música celeste, tan estudiada por los hermetistas del
Renacimiento (con su derivación en el arte, la mecánica o la astronomía:
Leonardo Da Vinci, Isaac Newton, y otros) tienen su fuente en Hermes
Trismegisto, a través de los griegos.
También encontramos en él, aunque este es un aspecto
menos conocido del Corpus Hermeticum, muchas enseñanzas sobre la teoría de los
ciclos, de las edades del mundo, tanto de la tierra como de la totalidad del
devenir cósmico. Incluso la física moderna ha tenido que recurrir a los postulados
teóricos de los pre-socráticos, la mayoría de los cuales se originan en el
saber egipcio. Lo mismo sucede con las matemáticas que redescubren el número
pitagórico, procedente directamente de Hermes según las declaraciones del
propio Pitágoras.
El lenguaje del Corpus Hermeticum El lenguaje de Hermes es alegórico, por lo tanto, su
comprensión resulta algo obscura. La obra de Hermes Trismegisto requiere
atención y esfuerzo de parte del lector, si es que no quiere limitarse a
encontrar en ella un saber erudito de tipo histórico sobre algunos aspectos del
mundo antiguo. Exige además, una cierta disposición espiritual. Las enseñanzas
de Hermes Trismegisto se transmitieron oralmente durante miles de años. Aun
hoy, muchas de ellas siguen transmitiéndose así. Los documentos más antiguos que
se conocen se remontan al siglo II antes de Cristo y el cuerpo fundamental del
Corpus Hermeticum fue fijado en griego aproximadamente entre los años 100 y 300
de la era cristiana.
Los siete principios herméticos "Los principios de la verdad son siete; el que
comprenda esto perfectamente, posee la clave mágica ante la cual todas las
puertas del Templo se abrirán de par en par". (El Kybalion)
Los siete principios sobre los cuales se basa toda la Filosofía Hermética
son los siguientes:
El principio de Mentalismo.
"El todo es mente, el universo es
mental."
Este principio explica que la Mente
es el principio común del universo y la energía la única fuerza esencial de la composición química de
los elementos. La energía mente se manifiesta en una escala infinita de
vibraciones, de lo más denso a lo más sutil, conformando así los diversos
materiales y elementos del universo. Desde el punto de vista del que piensa, lo
pensado es fantasía, ilusión, pero cada cosa tiene entidad real dentro de su
escala vibratoria. La materia nace del pensamiento. El hombre también crea a
través de su mente. La energía del pensamiento humano es capaz de crear la
materia cuando alcanza la suficiente densidad vibratoria.
El principio de Correspondencia
"Como arriba es abajo, como abajo es
arriba."
Este principio se refiere a la similitud o sintonía
entre los diversos planos vibratorios del universo. Las mismas leyes de lo
denso actúan en lo sutil, y viceversa. El principio de Correspondencia actúa haciendo
que lo similar se agrupe con lo similar por una sintonización de la frecuencia
vibratoria y explica la constante relación entre los acontecimientos internos y
externos. Hay una influencia recíproca entre el ser humano y la naturaleza, y
entre nuestro mundo interno y nuestra realidad material. De esta manera,
operando en nuestra realidad externa influenciaremos nuestro mundo interno y
viceversa.
El principio de Vibración
"Nada está inmóvil; todo se mueve; todo
vibra."
Este principio explica las diferencias entre las
manifestaciones de la materia, la mente y el Espíritu. La materia y la energía
no son más que el resultado de estados vibratorios diferentes. El espíritu es
un extremo polar vibratorio más elevado y la materia un extremo polar vibratorio
más denso. Entre ambos extremos, nuestros pensamientos, nuestras emociones,
nuestros deseos, impulsos, son estados vibratorios de frecuencias intermedias.
Nuestros pensamientos, emociones, deseos e impulsos son solamente estados
vibratorios.
Nuestro cuerpo físico es un conjunto de sistemas que
vibran a una misma frecuencia, y la salud es solamente la armonía vibratoria de
los sistemas biológicos. En el terreno de nuestra vida personal todo gira en
torno a la vibración; si estamos alegres es por una vibración positiva; la
tristeza es una vibración negativa. Nuestro pensamiento nos hará ser más o
menos inteligentes de acuerdo a nuestra vibración mental. Cada persona tiene un
largo de onda mental que le es propia, de acuerdo a la frecuencia vibratoria de
su inteligencia.
Los hábitos de conducta, los estados emocionales, los
pensamientos habituales, las normas morales y espirituales del individuo
determinan la bondad o inconveniencia de sus estados vibratorios, lo que a su
vez influye de manera decisiva en su vida cotidiana. Las vibraciones positivas
o negativas se van acumulando en el individuo y en cierto momento esta
acumulación estalla por un detonante y se producen acontecimientos fastos o
nefastos.
El principio de Polaridad
"Todo es doble; todo tiene dos polos; todo, su
par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos
son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado;
los extremos se tocan; todas las verdades son semi-verdades; todas las
paradojas pueden reconciliarse."
La polaridad mantiene el ritmo de la vida. Conocemos
la existencia de algo por el contraste de su opuesto. Así encontramos: luz -
oscuridad / amor - odio / espíritu - materia / vida - muerte / bien - mal /
vigilia - sueño / valor - miedo / alegría - tristeza. Los opuestos se presentan
siempre en el mismo elemento. El principio de polaridad funciona a lo largo de
una escala vibratoria de grados que va de lo positivo a lo negativo, siendo lo
positivo de naturaleza superior a lo negativo: en cada cosa hay dos polos, en
la temperatura está el frío y el calor, y aunque son opuestos son una misma
cosa. El espíritu y la materia son la misma cosa pero se manifiestan
vibracionalmente de manera opuesta.
Cualquier fenómeno tiene la posibilidad de su
manifestación contraria, y es factible cambiar algo no deseable en/con su
condición opuesta. Esta es la base de la transmutación mental, el arte de
polarizar. Lo no deseable se neutraliza, cambiando su polaridad. Los extremos
se tocan; los dos extremos de la polaridad se atraen mutuamente. Es por esta
razón por lo que es más fácil transformar el odio en amor que desde la
indiferencia. La distancia más corta en este caso no es la línea recta, sino el
círculo. Este principio, a nivel práctico, permite apreciar los obstáculos de la
vida en su justo valor, ya que posibilita que una situación conflictiva pueda
ser cambiada gradualmente a través de una adecuada polarización en lo opuesto.
El cambio de un grado a otro de la escala vibratoria se consigue mediante la
voluntad y el autodominio.
El principio del Ritmo
"Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos
de avance y retroceso; todo asciende y desciende; todo se mueve, como un
péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su
movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación."
El principio del Ritmo nos muestra que todo en el
Universo se encuentra en constante transformación y movimiento, y dentro de él
nada está inmóvil o estancado. Este principio es perfectamente observable: todo
en el Universo nace para alcanzar una cumbre, decaer y destruirse, completando
un ciclo vital y volviendo a comenzar. (Entropía) Esto ocurre en todos los planos: personas,
pueblos, civilizaciones, planetas... El símbolo de este principio es el
péndulo. El principio del ritmo, junto con el de polaridad, mantiene el proceso
de la vida.
La vida se mueve rítmicamente entre dos polos, (vida
- muerte) y el secreto está en mantener la tensión y el equilibrio entre ellos.
La polaridad y ritmo comandan al organismo en sus más delicados procesos. La
enfermedad es el quebrantamiento del ritmo o la perturbación de la polaridad de
los sistemas que componen el cuerpo. Este flujo y reflujo se manifiesta no solo
en nuestro cuerpo, sino también en nuestras emociones, instintos, pensamientos,
e incluso en las diferentes situaciones vitales que vivimos. En el caso de
estar inmerso en un ritmo negativo, la tendencia natural es que ese ritmo se
mantenga, y solo podrá cambiarse con una toma de conciencia y ejerciendo la
voluntad para crear deliberadamente un ritmo diferente y opuesto al anterior.
El principio de Causa y Efecto
"Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene
su causa; todo sucede de acuerdo con la
Ley ; la suerte no es más que el nombre que se le da a una ley
no conocida; hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la Ley. "
Todo en el universo tiene una causa específica; no
hay causa sin efecto, ni efecto que no tenga una causa, y la magnitud de un
efecto es equivalente a la importancia de la causa que lo generó. Este
principio actúa sobre todos los planos de energía: materia, mente y Espíritu.
No existe la casualidad, la suerte o el azar; empleamos estos términos solo
para referirnos a causas desconocidas. El hombre, en general, sólo conoce los
efectos. El hermetista pretende acceder al conocimiento de las causas. A través
de este principio podemos comprender la relación que existe entre los sucesos
que le ocurren a un individuo y sus acciones del pasado, ya sean de esta vida o
de una anterior. En este sentido, la palabra "karma", se refiere a
aquella causa cuyo efecto aún no se ha manifestado, ya sea este positivo o
negativo.
Este principio brinda una explicación racional a las
aparentes injusticias del mundo, cuando observamos efectos cuyas causas no
alcanzamos a entender. Al comprender este principio entenderemos que todo lo
que sucede en nuestras vidas, favorable o desfavorable, tiene que ver con
causas que nosotros mismos hemos puesto en movimiento en algún momento, de
forma consciente o inconsciente, y que no tiene sentido culpar a Dios, a los
demás o a la suerte, pues somos nosotros mismos quienes labramos nuestra propia
vida. No importa que no recordemos el instante, o se nos haya olvidado lo qué
hicimos en muchos momentos de nuestra existencia; el principio de causa y
efecto siempre se encuentra actuando y se nos presenta de manera inevitable. De
forma correspondiente, la comprensión en profundidad de este principio, nos
permite encontrar la solución a muchos de los problemas en la vida, al asumir
la importancia de generar causas favorables de forma consciente para hacernos
acreedores de sus efectos favorables.
El principio de Generación
"La generación existe por doquier; todo tiene
sus principios masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los
planos."
Género es el impulso de la vida, que no se puede
originar ni mantener sin la presencia del polo positivo y negativo. El
Universo, en constante cambio, fluctúa entre ciclos de transformación y
creación. A nivel físico, por ejemplo, la fuerza de atracción hace girar los
electrones (negativo), alrededor del protón (positivo). En los animales y en
los seres humanos este ritual de la vida se repite: los espermatozoides son
atraídos por el óvulo y cuando uno de ellos logra penetrarlo, sucede la
concepción. Los problemas de la vida, por ejemplo, constituyen el polo
negativo, fuerza que al ser fecundada por una energía positiva y generadora,
permite lograr lo que se desea.
El progreso espiritual también puede verse desde esta
perspectiva: así se crea la conciencia, a partir del choque entre la inercia y
el poder de la voluntad, dirigida por una mente despierta. Esta ley, nos
muestra cómo los principios masculino y femenino están siempre en acción en la Naturaleza. En cada
uno de los planos, la energía femenina busca su unión con lo masculino, absorbe
de éste lo activo y produce una fuerza nueva. Lo masculino es lo que genera y
lo femenino quien lo concibe. La
Generación se manifiesta en todos los planos. Esto quiere
decir que tanto a nivel físico, como mental, emocional y espiritual este
principio actúa, generando de forma constante elementos nuevos en nuestra vida.
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